Cerca de 50 peregrinos recorrieron en él más de 90 kilómetros por Galicia
“No hay un doble camino: el de los voluntarios y el de los peregrinos. Todos hacemos el mismo camino”, comentaba el presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Asturias, responsable de RSC del consejo general y también uno de los peregrinos de este camino, Reinerio Sarasúa. Lo hacía al iniciar la séptima edición de esta iniciativa solidaria, promovida por el Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros e International SOS y que cuenta con la colaboración de Santalucía, la asociación Aspanias Burgos, Asprona y la Fundación AMA.
El directivo considera que “el concepto de hacer un camino es hablar, divertirse y, sobre todo, conocer una serie de dimensiones del mundo del discapacitado que quizás no conocemos tanto”. Sarasúa indica que “hacer el camino te ayuda a poner los pies en la tierra” y añade que durante toda la ruta se ha visto que “somos un equipo y vamos todos a una”.
El grupo salió de Portomarín. Por delante, cerca de 90 kilómetros hasta llegar a Santiago de Compostela. A pesar de las malas condiciones ambientales, los integrantes han llegado a Santiago de Compostela, destino final de su periplo, pasando por localidades como Melide, Arzua y O’Pedrouzo. La edición de este año ha concluido con la Misa del Peregrino, con una fiesta final con entrega de diplomas, regalos y con la actuación del mago Xacobe.
Los peregrinos han estado acompañados por voluntarios entre los que se encuentran mediadores colegiados, trabajadores de International SOS y de la compañía Santalucía.
El Camino de la Integración nació en el año 2010 con el objetivo de dar la oportunidad a personas con discapacidad de recorrer varias etapas del Camino de Santiago. A lo largo de estos años muchas de ellas han participado.