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Los vehículos son fundamentales para muchas empresas, especialmente si se dedican al transporte de mercancías o de personas. Contar con un buen seguro de flotas es vital para el desarrollo de su actividad.
Un texto de Diego Fernández Torrealba
Muchos empresarios necesitan contar con varios vehículos para el desarrollo y funcionamiento de su actividad profesional, pues los medios de transporte privados forman parte de la infraestructura necesaria para un determinado negocio y por lo tanto resultan indispensables para que este llegue a buen puerto. Desde una empresa que proporcione el servicio de chóferes a un restaurante que ofrezca comida a domicilio; desde una firma de envío de paquetería urgente a otra que alquile vehículos para el rodaje de anuncios, series o películas.
También pueden resultar esenciales en una plantación agrícola, una fábrica industrial… Firmas de ámbitos laborales muy diferentes que cuentan, sin embargo, con una necesidad común: disponer de varios vehículos para procurar el éxito de su negocio. Por supuesto, cada vehículo debe contar con su propio seguro, y eso supone una fuerte inversión por parte del responsable del negocio. Por fortuna, esa fuerte inversión queda minimizada y los correspondientes papeleos simplificados gracias a la presencia de los seguros para flotas de vehículos, que cobran relevancia en este tipo de casos.
Ahorro económico y comodidad en la gestión son por tanto dos de las bazas principales de un tipo de seguro que cuenta, más allá de las coberturas habituales en los seguros de automóvil, con alguna específicamente útil para un negocio que vive del trabajo de su flota de vehículos, como pueden ser la de coche de sustitución, la de robo o todas aquellas que nos sirvan para proteger la carga a transportar. Hay que destacar también que las aseguradoras marcan un mínimo de vehículos en propiedad para que se pueda firmar un seguro de flota, habitualmente en torno a las diez unidades. Y decimos unidades porque no necesariamente deben ser el mismo tipo de medio de transporte, ya que una misma flota puede incluir desde coches hasta motocicletas pasando por camiones, furgonetas, maquinaria agrícola o maquinaria industrial.
Sea como sea, todos estos medios materiales pueden ir incluidos en la misma póliza. Lo habitual también es que las compañías ofrezcan seguros diferentes en función del número de vehículos de que disponga cada negocio, pues no supone lo mismo asegurar a diez que a doscientos coches.
El seguro de flotas permite incluir en una misma póliza a todos los vehículos de una empresa, pero eso no significa que cada pieza no deba ser asegurada individualmente, más allá del seguro obligatorio de responsabilidad civil. Cada vehículo tiene por lo tanto su propio seguro -desde uno a terceros a uno a todo riesgo, dependiendo de la voluntad del dueño de la empresa en función de las necesidades y objetivos de la misma-, aunque lo habitual es que las compañías exijan que todos ellos estén al nombre de un único propietario, que no tiene por qué ser una persona física pues puede tratarse de una persona jurídica.