Su objetivo será combatir el escaso crecimiento económico global
Los países desarrollados pueden iniciar en este 2017 el tránsito hacia una mayor laxitud fiscal, que acompañará a la paulatina normalización de la política monetaria. Es una de las previsiones incluidas en el informe Panorama económico y sectorial 2017 del Servicio de Estudios de Mapfre.
Se trata del primer informe anual de perspectivas preparado por esta nueva unidad de análisis del grupo asegurador, que tiene vocación de “contribuir en los debates públicos sobre macroeconomía y finanzas, seguros y previsión social y regulación”.
Es previsible que los efectos de esta política fiscal de tipo expansiva sean asimétricos, ya que ni todos los países estarán en condiciones de implementarla ni todos se verían beneficiados al hacerlo.
Así, como explica Manuel Aguilera, director general del servicio de estudios, “la aceleración del crecimiento económico en los Estados Unidos estará unida a un repunte en las sendas de tipos de interés y a un endurecimiento de la política monetaria, que podría afectar al desempeño de las economías emergentes”.
En términos de evolución económica a nivel global, 2017-2018 ofrece una perspectiva de aceleración del crecimiento, pero éste continuará siendo moderado, divergente y frágil.
La economía española experimentará este año y el siguiente una desaceleración paulatina y moderada de la demanda doméstica, lo que conducirá a un crecimiento del PIB un poco menor que el registrado en los dos últimos años.
En concreto, el informe cifra en un 2,4% la previsión de crecimiento de la economía española para este año, y en un 1,9% para el siguiente, frente al 3,4% de aumento previsto para 2016.
Durante los próximos ejercicios la economía española seguirá corrigiendo algunos de sus desequilibrios, como el desempleo, que se reducirá hasta niveles consistentes con una estimación de paro estructural (16% en 2018).
El foco de las vulnerabilidades se centrará, en cambio, en las cuentas públicas, siendo el déficit corriente y la deuda pública los principales obstáculos para implementar medidas expansivas de demanda.
El informe identifica determinados riesgos globales que pueden introducir un sesgo a la baja a estas previsiones macroeconómicas. Algunos de estos riesgos tienen que ver con las consignas al proteccionismo y a la reversión de la globalización en las cadenas de producción y de valor de la nueva administración estadounidense. Así como los problemas soberano-financieros de Europa, la debilidad estructural de los mercados emergentes y las debilidades de los sectores residencial y financiero en China.
En el caso de la industria de seguros global, se prevé una aceleración del negocio a lo largo de 2017-2018, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes. Estos países serán los que lideren la senda del crecimiento, en la medida en que en esos países la brecha de protección del seguro es aún amplia y las necesidades de convergencia resultarán en crecimientos mayores.
Por último, es de destacar que la previsión de desempeño del negocio no vida sea menos vigorosa (aunque positiva) que el desempeño total del sector a lo largo de los siguientes dos años. Esto sugiere que buena parte del impulso del crecimiento de las primas a nivel global estará implícitamente relacionado con el negocio del seguro de vida, a partir del previsible repunte durante 2017-2018 en los tipos de interés de largo plazo a nivel global y, especialmente, entre los países desarrollados.