Banco Santander ha anunciado a primera hora de la mañana la adquisición de Banco Popular. La compra se produce tras la subasta llevada a cabo por el Fondo Único de Resolución (FUR) y el FROB en la que Santander fue seleccionada como entidad adjudicataria. El banco que preside Ana Botín pagará un euro de valor simbólico por el Popular.
Como parte de la operación, Santander realizará una ampliación de capital de 7.000 millones que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular. Los actuales accionistas de Santander tendrán derecho de suscripción preferente. El grupo financiero afirma en un comunicado que la ampliación está asegurada.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, afirma que: “Damos la bienvenida a los clientes de Banco Popular, que pasan a formar parte del Grupo Santander. Vamos a trabajar duro para ofrecerles el mejor servicio durante este periodo de transición y en el futuro. El banco resultante de la integración de Santander y Popular fortalece la diversificación geográfica del Grupo en un momento de mejora del ciclo tanto en España como en Portugal, lo que nos permitirá cumplir con todos nuestros compromisos con clientes y accionistas”.
La integración de Banco Santander y Banco Popular reforzará las franquicias del Grupo en España y en Portugal. En España, la entidad resultante, que operará con la marca Santander, se convertirá en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes. Tendrá una cuota de mercado en crédito del 20% y una cuota del 25% en pymes, un segmento clave para el crecimiento de la economía española.
Aumentar el negocio de pymes figura entre las prioridades estratégicas del Grupo en España y la integración permitirá mejorar la diversificación de la cartera de negocio, con más peso en segmentos que aportan mayor rentabilidad en un momento positivo del ciclo económico.
La operación incluye también el negocio de Banco Popular en Portugal, que se integrará con Santander Totta. La transacción acelerará el crecimiento de Santander Totta y ampliará su cuota de mercado tanto en créditos como en depósitos, lo que reforzará la posición de la entidad como banco privado líder del país, con más de 4 millones de clientes.
El Santander explica que está previsto que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13-14% en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019. “La entidad resultante aumentará su rentabilidad y generará sinergias de costes cercanas a los 500 millones de euros anuales a partir de 2020, con ratios de eficiencia entre los mejores del sector en España y Portugal, y un mayor potencial de crecimiento de ingresos”.
La adquisición de Banco Popular cumple con los criterios estratégicos y financieros de inversión, y se espera que refuerce los principales ratios de evolución del negocio del Grupo. También está alineada con el compromiso del banco de hacer compras que complementen las franquicias en sus mercados principales cuando generen valor para sus clientes y accionistas.
Para situar el nivel de provisiones y de capital de Banco Popular en línea con el resto del Grupo, Santander hará 7.900 millones de euros de provisiones adicionales para activos improductivos, incluidos 7.200 millones de euros para activos inmobiliarios. Eso llevará el nivel de cobertura del riesgo vinculado a la actividad inmobiliaria del 45% al 69%, significativamente por encima de la media del sector que es del 52%. El Grupo espera reducir los activos inmobiliarios de Banco Popular significativamente, como ha hecho en Banco Santander en los últimos años.
Tras estas operaciones, se espera que el impacto en el capital CET1 del Grupo sea neutral y, a futuro, la transacción incrementará la capacidad del banco para generar capital orgánicamente. Santander mantiene su compromiso de aumentar su ratio de capital CET1 por encima del 11% en 2018.
El actual equipo directivo de Santander España, liderado por su consejero delegado, Rami Aboukhair, gestionará la entidad resultante de la integración.