La aseguradora ofrece cobertura no sólo a la hora de realizar deporte, sino a lo largo de todo el viaje
Las navidades ya están aquí, vacaciones y nieve dan paso a los días de más afluencia en pistas de la temporada de esquí. Las estaciones abren sus pistas para los amantes de los deportes de invierno. La temporada de esquí se ha hecho de rogar. En noviembre solo cuatro de las 35 estaciones de esquí españolas pudieron abrir sus pistas, pero gracias a las nevadas de las últimas semanas las expectativas para las fiestas navideñas han mejorado, y se espera buena nieve y afluencia de esquiadores.
Esquí Alpino y snowboard son los deportes más populares en las estaciones de esquí. Su práctica entraña riesgos que aumentan según las condiciones meteorológicas, la calidad de la nieve y del material empleado y, por supuesto, del nivel técnico tanto del usuario como del resto de esquiadores.
Casi todas las estaciones de esquí tienen su propio seguro que incluye la asistencia en pistas. Se paga de forma independiente al forfait y suele ser recomendable contratarlo, ya que incluye coberturas esenciales en caso de accidente en pistas como recogida por camilleros, atención médica en la estación y ambulancia para el traslado al centro sanitario.
Sin embargo, la vida en un viaje de esquí se extiende más allá del horario de pistas, con otra serie de actividades deportivas y lúdicas no exentas de riesgos, en las que los accidentes y problemas de salud que pueden sobrevenir no quedarían cubiertos por el seguro de pistas.
Con el objetivo de “dar una cobertura de asistencia en viaje completa a todos los esquiadores en su experiencia antes, durante y después de la práctica de estos deportes”, AXA Assistance incluye un seguro en su oferta de productos de viaje. Este, además de cubrir las garantías propias de los seguros ofrecidos por las estaciones de esquí -el rescate en pistas y gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y de hospitalización por accidentes durante la actividad deportiva-, las cubriría en el transcurso del viaje.
Otras incidencias garantizadas por la compañía y que no quedarían cubiertas por los seguros adheridos al forfait serían la cobertura de cancelación del viaje, los daños en el equipaje y el alquiler de material de sustitución en caso de que haya sido facturado y llegue con retraso. También los gastos de repatriación de los asegurados y de un billete de ida y vuelta de un familiar hasta el lugar del incidente.
Además, en el caso de sufrir un accidente, el asegurado tendría cubierto el alquiler de muletas, elementos ortopédicos tras la operación e incluso, en caso de pérdida de días de forfait a causa del accidente, el reintegro del mismo por el valor de los días no utilizados así como de las clases no disfrutadas en caso de tenerlas contratadas.