BP, Castrol y Race lanzan la campaña #alvolanteZENtrate que ofrece consejos para evitar la distracción al conducir
Las preocupaciones personales y el estrés durante la conducción provocan distracciones que ponen en riesgo la seguridad en la circulación, aumentando la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico. Por este motivo, la campaña #alvolanteZENtrate, promovida por BP, Castrol y el Race, lanza una serie de vídeos virales y consejos de conducción para evitar las distracciones al volante ante los desplazamientos de Navidades.
Durante la conducción, la atención es cada vez más importante y debe garantizarnos un control total de lo que nos rodea, algo fundamental para la seguridad al volante. Cada vez existen más causas externas que pueden alterar y poner en peligro nuestra conducción, tales como el mal uso teléfono móvil, la radio, distracciones provocadas por los acompañantes, etcétera. Pero quizás lo más importante sea nuestro propio estado emocional y las preocupaciones del día a día, que se están convirtiendo en factores de riesgo muy importantes.
No hay que olvidar que la atención funciona de manera secuencial: se piensa en una cosa en cada momento de tiempo, pero no tenemos la capacidad de que funcione de forma paralela. Por esto, en la conducción, el tráfico y nuestra seguridad deben ser los únicos pensamientos que ocupen nuestra mente.
Para conocer el nivel de distracción que causan en la conducción las preocupaciones personales y el estrés, BP, Castrol y el Race han recogido la opinión de 1.016 conductores españoles, quienes han reconocido que conducen con un alto nivel de distracción mental.
En concreto, el 40% de los conductores afirman que no se olvidan de sus preocupaciones mientras se encuentran al volante; y si esta conducción se produce recorriendo un trayecto habitual, esta cifra se eleva hasta el 80%.
La encuesta evidencia que circulamos distraídos por culpa de nuestros pensamientos. El 75% afirman que en alguna ocasión han llegado a tomar una ruta de manera automática o se han encontrado llegando a un lugar que no era su destino. Es decir, han conducido en lo que se conoce como piloto automático, exponiéndose a un riesgo muy importante en sus trayectos más habituales.
La mayoría de los encuestados coinciden también en la importancia de no ponerse al volante en un estado emocional alterado, ya que el 71% piensan que puede influir en una conducción segura. Aun así, un 54% de los conductores españoles cogen su vehículo aunque estén emocionalmente alterados (estrés, enfado, alegría, euforia). Los elementos que los conductores reconocen que más pueden distraerles son los internos (pensamientos, preocupaciones, etc.) con el 47%, seguido de los factores externos (móvil, radio, etc.) con el 25%.
En cuanto a los motivos que alejan nuestra mente de la tarea de conducir, el 57% de los conductores españoles asegura que cuando conduce suele pensar en el trabajo, un 54% en asuntos familiares, un 35% en los problemas económicos, un 33% en su pareja y un 27% en la salud. A esto hay que añadir que el 51% de los conductores españoles asegura que su conducción es más agresiva cuando se encuentran estresados, y un 52% dice que es la propia conducción lo que les puede llegar a estresar.
Ante los miles de desplazamientos que se van a producir durante este período navideño, las prisas por llegar a celebrar las fiestas o, incluso, la cantidad de mensajes de felicitación que se reciben en el móvil, BP, Castrol y el Race lanzan una serie de consejos que se incluyen en la campaña Al volante ZENtrate. Con estos se pretende concienciar a los conductores sobre la importancia de mantener la atención en la conducción.
El objetivo de la campaña es mejorar el ánimo de los conductores, ofreciendo consejos útiles para conducir en un estado emocional óptimo mediante técnicas de relajación.
Para empezar, es importante tomar consciencia del estado interior antes de subir al coche, Si se ha tenido una discusión o se está especialmente alterado, un pequeño paseo de cinco minutos puede ayudar a relajarse antes de conducir.
Además, antes de poner en marcha el coche, es positivo centrarse en lo que se va a comenzar a hacer y planificar mentalmente la ruta. Y cuando uno se descubre en piloto automático hay que respirar profundamente, prestar de nuevo atención a la conducción y centrarse en el tráfico.
Por otro lado, es bueno practicar la conducción defensiva: conducir a velocidad moderada, en marchas largas y anticipando posibles contratiempos, reduce el estrés y ofrece más seguridad. No hay nada tan importante como su seguridad y la de los demás usuarios, y el objetivo principal debe ser llegar a su destino.