En China sectores como el acero, metalurgia, transporte o minería afrontan un exceso de capacidad y las vulnerabilidades financieras se extienden al inmobiliario
El último informe difundido por Crédito y Caución, que analiza la situación en Asia-Pacífico, prevé un crecimiento de las insolvencias en China en 2018. “Las empresas enfrentan condiciones crediticias más estrictas mientras que la estructura económica está cambiando con un reequilibrio hacia los servicios y el consumo. Esto conducirá inevitablemente a la reducción de las oportunidades comerciales para sectores como el acero, los metales, el transporte marítimo y la minería. La situación se ve agravada por el hecho de que el exceso de capacidad y el alto endeudamiento siguen siendo un problema en estos sectores”, dice el informe, que recomienda precaución a la hora de establecer relaciones comerciales especialmente con las pequeñas y medianas empresas del gigante asiático.
Crédito y Caución prevé además un enfriamiento progresivo del crecimiento de la economía china hasta situarse en torno al 5,2% en 2022 y alerta del fuerte grado de endeudamiento. “Las vulnerabilidades financieras visibles en los sectores financiero, corporativo e inmobiliario y en las administraciones locales están interconectadas: una conmoción en uno de estos sectores podría provocar una reacción en cadena e impactar a otros”.
El crecimiento de la otra gran economía de la región, India, se situará cerca del 7,6% en 2018 impulsada por el dinamismo del gasto público y el consumo privado. No obstante, el informe destaca que el desarrollo de la economía India choca contra muchas deficiencias estructurales: un sector agrícola subdesarrollado, insuficientes infraestructuras, legislación laboral inflexible, burocracia excesiva y escasez de mano de obra cualificada. Además, resalta que “en mucha mayor medida que en otras economías emergentes”, la “alta deuda corporativa sigue siendo un riesgo para la economía india, y no se puede descartar un mayor deterioro de los balances”.
El informe analiza también las vulnerabilidades de Indonesia ante un mayor ajuste monetario en los Estados Unidos, un escenario en el que “las empresas indonesias que han tomado préstamos en divisas sin cubrir el riesgo cambiario podrían tener problemas para cumplir sus obligaciones”; los desafíos demográficos en Japón que podrían dañar su competitividad internacional; la promoción de nuevas infraestructuras en Filipinas; los riesgos políticos en Tailandia que afectan a sus perspectivas de desarrollo a largo plazo; y la especial sensibilidad de Singapur, Corea del Sur y Taiwan hacia la ralentización china o el proteccionismo norteamericano.