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A punto de disfrutar de las vacaciones, miles de viajeros se encuentran estos días con la posibilidad de que su vuelo se cancele por una huelga. ¿Qué puede hacer un viajero en caso de que su vuelo se vea afectado?
La convocada por los tripulantes de cabina de Ryanair los días 25 y 26 de julio es solo una de las que pueden afectar a los viajeros este verano. Un total de 400 vuelos cancelados y más de 50.000 viajeros afectados son las previsiones de las consecuencias del paro de la low cost irlandesa.
La propia compañía aérea o la agencia de viajes deberá informar al pasajero de la cancelación de su vuelo y ofrecer alternativas, ya sea viajar en el próximo vuelo disponible, en otras fechas más convenientes o bien ofrecer el reembolso del importe del billete.
La compañía de seguros de defensa jurídica DAS explica que si un vuelo se cancela por motivo de huelga no da lugar a una compensación económica, ya que considera una causa de fuerza mayor, especialmente si los paros los convocan trabajadores ajenos a la aerolínea.
Si el pasajero afectado no puede volar en las mismas condiciones en las que contrató el vuelo, debe reclamar directamente a la compañía aérea. Si se ha tramitado la reserva a través de una agencia de viajes o de otra página web, se debe reclamar en ambas empresas. En la reclamación hay que adjuntar facturas, recibos, tickets y justificantes de todos los gastos ocasionados por la cancelación del vuelo.
Si el pasajero cuenta con un seguro de viaje, debe consultar las coberturas contratadas, ya que muchas pólizas cuentan con indemnizaciones para vuelos perdidos, retrasados o cancelados.
Por último, si el vuelo contratado estuviese dentro de la lista de servicios mínimos se debería poder volar. Pero hay que tener en cuenta otros problemas que pueda haber en el aeropuerto o antes de llegar al él. Para evitar riesgos, hay que ser previsor y acudir con suficiente antelación al aeropuerto y consultar antes en la web de la compañía o de Aena si hay algún cambio en el vuelo.