La psoriasis es una enfermedad crónica no contagiosa de la piel que padecen entre el 1 y el 3% de la población mundial. Consiste en la aparición de manchas rosadas con piel descamada alrededor. Desde SegurosQuiero.es quieren ayudar a las personas que lidian a diario con estas complicaciones para poder mejorar su calidad de vida.

Los síntomas de la psoriasis son placas escamosas rosáceas, es posible que se produzcan pequeñas protuberancias alrededor de la zona afectada. Las marcas pueden localizarse en distintas partes del cuerpo, aunque suelen concentrarse en la zona de la espalda, pero también en extremidades y cuero cabelludo.  En ocasiones puede producir picor e incluso dolor.

A día de hoy se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, aunque sí se sabe que es una enfermedad genética y hereditaria. Siendo uno de los progenitores psoriásico, pueden heredarla 1 de cada 8 hijos, pero puede no desarrollarse la enfermedad. También existen agentes externos que ayudan a su aparición, esos son la obesidad, el alcohol, el estrés, la artritis, cambios hormonales, etc. Tampoco se ha determinado la  manera exacta en la que se manifiesta la enfermedad, puede hacerlo despacio o de forma repentina, además de que los síntomas pueden ser intermitentes.

En España, la comunidad que más sufre la aparición de la psoriasis es Cantabria, con un 4,1% de los afectados, según el artículo Prevalencia de la psoriasis en España en la era de los agentes biológicos.

La responsable del servicio de dermatología del Hospital el Ángel, Gladys Pérez, aporta una serie de consejos para el cuidado de la piel con psoriasis: “Tenemos que evitar los jabones agresivos o esponjas, y empezar a utilizar un gel con un pH un poco más ácido”. Pérez aconseja utilizar geles con un pH entre el 4 y el 5.

“El paciente no debería utilizar sobre la piel colonias o perfumes, sobre todo si contienen alcohol, porque pueden provocar irritaciones en la piel”. En invierno, “es recomendable prescindir de prendas de lana, porque pueden aumentar el picor de la piel. “En verano, la psoriasis mejora mucho con el sol, que hace un efecto antiinflamatorio en la piel y disminuye el picor, el enrojecimiento y la descamación. Se suele recomendar tomar el sol unos 15-20 minutos a diario, acompañado de algún chapuzón en el mar. La única precaución que hay que tener en cuenta en verano es con los pacientes con algún tratamiento tópico o sistémico, que en ocasiones sensibiliza la piel y hace que sea más propensa a las quemaduras”.