Reale Seguros lanza la iniciativa Un Tweet que da un respiro, para promover la concienciación medioambiental, luchar contra los incendios y reforestar los bosques gallegos, principal foco de calcinación durante 2017. Esta campaña se enmarca dentro del proyecto de restauración que WWF España llevará a cabo en Galicia, durante los dos próximos años, y que cuenta con el patrocinio de Reale Seguros. Dentro del proyecto, que se hace con la colaboración de la Comunidad de Montes en Mano Común de Chandebrito (Pontevedra) y la Universidad de Vigo, se prevé que se planten 3.000 árboles para reforestar un bosque quemado en Pontevedra, provincia que sufrió el incendio más grande registrado en la comunidad gallega.

Además, la iniciativa plantea retos como: contribuir a mejorar el conocimiento técnico y científico sobre la restauración de ecosistemas incendiados (extrapolable a posibles futuros incendios), vincular a la población local en el proyecto mediante la divulgación y sensibilización sobre el impacto de los incendios forestales en los bosques o contribuir a la conservación del paisaje y de la biodiversidad de la zona afectada por el incendio.

Un tweet que da un respiro es la campaña que Reale Seguros y WWF España lanzan para concienciar a la sociedad de la necesidad de combatir los efectos de los incendios. El proyecto busca la implicación de los usuarios de esta red social, premiando cada retweet con la plantación de un árbol de una especie autóctona hasta llegar a la totalidad de 3.000 ejemplares. Para contabilizar cada nuevo árbol, el retweet debe estar vacío de contenido como símbolo de “respiro al planeta”.  Se trata de un proyecto en el que por primera vez se podrá retwittear en blanco: 280 caracteres de pura innovación que no se ha visto hasta ahora.

A través de la página web habilitada para la iniciativa, aseguremoselfuturodelbosque.com, el usuario que se sume a la campaña podrá retuitear el tweet en blanco y sumar así un árbol más para los bosques gallegos. Se podrá seguir el recuento -en vivo- del número de árboles plantados y obtener información completa y detallada de su desarrollo.

En la última década, los “superincendios” están cobrando un mayor protagonismo, calcinando una superficie más amplia y de una manera más virulenta; muestra de ello es que, entre 2008 y 2017, ardieron 90.000 hectáreas cada año en España. Esto acarrea graves impactos ecológicos que se hacen notar en el suelo, la vegetación, la red fluvial, la biodiversidad, el paisaje y el clima.

Cuando se produce un incendio forestal se desencadenan una serie de procesos, cuyos efectos son necesarios evaluar antes de comenzar las labores de restauración. Por ello, se ha definido un plan de acción, a tres años, que permita ajustar los tiempos de ejecución de la iniciativa a los ritmos del medio natural para garantizar actuaciones acordes y efectivas en la recuperación de los bosques gallegos.