El Colegio de Médicos de Baleares ha puesto en marcha la Oficina de ayuda a la Segunda Víctima, una iniciativa dirigida a los profesionales médicos que puedan sufrir un Evento Adverso. La práctica clínica no está exenta de riesgos, por lo que cualquier profesional sanitario puede verse afectado por un error médico o lesión no esperada en el paciente. Estas circunstancias pueden afectar en forma de trauma al profesional y convertirlo en lo que se denomina Segunda Víctima.
La Oficina de Ayuda a la Segunda Víctima del Comib se ha creado con la colaboración de Sham, aseguradora especialista en el sector sanitario y socio sanitario. Al tratarse de una iniciativa pionera en el ámbito colegial ha sido presentada en el marco de la VI Convención de la Profesión Médica de la Organización Médica Colegial que tuvo lugar en Madrid los días 16 y 17 de noviembre.
Durante la presentación, Carles Recasens, coordinador del proyecto y vicesecretario del Comib, explicó que el programa nace con el principal objetivo de ofrecer y facilitar al médico un apoyo inmediato, específico y confidencial, fuera de la institución donde desarrolla su actividad laboral habitual. El proyecto se basa en una actuación coordinada de apoyo emocional y jurídico, con la finalidad de reducir las consecuencias negativas de los Eventos Adversos que permita una normalización de la vida personal del profesional, así como una total rehabilitación a nivel laboral.
El doctor Recasens recalcó que “esta oficina contempla la intervención terapéutica como eje principal, así como acciones específicas de asesoramiento al profesional, mecanismos de detección precoz y una participación activa en la prevención”. Por tanto, la oficina no nace solo con el objetivo atender a los médicos considerados como Segunda Víctima, sino que pretende impulsar la puesta en marcha de medidas que impliquen mejoras en la seguridad del paciente.
La presidenta del Colegio de Médicos de Balears, Manuela García Romero, ha explicado que la Oficina de ayuda a la Segunda Víctima “surge de la inquietud de la actual Junta de Gobierno colegial por apoyar al médico en los momentos de dificultad, como es sufrir un Evento Adverso”. García Romero destaca la colaboración de Sham en la Oficina, por lo que ha agradecido a la entidad “que haya creído en nuestro proyecto y lo apoye”.
Fréderic Fuz, director del Servicio de Gerencia de Riesgos de Sham España, destaca que, además de asegurar el ejercicio profesional, en el ADN de la mutua están la prevención y la gestión de riesgos. En este sentido, considera que la experiencia de Sham puede ser de ayuda en este proyecto: “como aseguradora, tenemos datos que pueden servir para entender mejor lo que sucede a los profesionales que se ven envueltos en un Evento Adverso o un error médico”. Además, cree que la iniciativa del Comib será de gran utilidad ya que “la fragilidad psicológica sigue siendo un tema tabú en el mundo de la salud. Y, además, ayudando a los profesionales Segundas Víctimas, ayudamos a los pacientes, reduciendo la tasa de errores médicos secundarios y evitando la medicina defensiva”.