Son los últimos datos de víctimas mortales por incendio que han dado a conocer Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) en el marco de la presentación del estudio Víctimas de incendios en España 2017.
Más incendios y más víctimas en las viviendas
Es el balance que dejó 2017, año en el que se produjo una media diaria de 63 fuegos en el hogar, un 2,7% más que en 2016, y 144 fallecidos, un 8,3 más, lo que representa un total de 11 víctimas más que el año anterior.
De los más de 23.000 incendios ocurridos en la vivienda, los que tuvieron víctimas mortales fueron ocasionados principalmente por causas eléctricas (18%) y por aparatos productores de calor, como radiadores o braseros (15%). Las personas mayores sufrieron el 50% del número de fallecimientos. Entre las causas de muerte destaca la intoxicación, que afectó a casi 5 de cada 10, y las quemaduras, que quitaron la vida al 40%, sobre todo por no poder escapar de las llamas.
Quemados en situación grave
Cerca de 1.000 personas ingresan anualmente en las siete unidades de referencia en atención para quemados que existen en hospitales españoles, una cifra que representa en torno al 15 y 20% del total de afectados por esta causa. La estancia media de estas personas en dichas unidades de grandes quemados es de 14 días. El perfil más habitual es hombre (60%) entre 30 y 64 años.
74 víctimas entre noviembre y febrero
El informe destaca que en 2017 se repite el mismo patrón que todos los años. Durante los seis meses fríos del año se originó el 64% de las víctimas mortales. Prueba de ello es que entre noviembre y febrero del pasado año, se produjeron más víctimas mortales (74) que en el resto del año (70). El peor mes fue enero, en el que fallecieron 24 personas.
Entre las causas más probables de incendio en el hogar con víctimas mortales se ha producido un cambio significativo. Por primera vez las causas eléctricas superan a los aparatos productores de calor (radiadores, chimeneas y braseros). También destacan los incidentes causados por el gas, que sustituye en el ranking al hábito de fumar. En 2017, los descuidos por el tabaco causaron 6 fallecidos, 11 menos que en 2016, lo que supone un descenso del 65%.
Detectores en salón y dormitorio
El salón sigue siendo la dependencia de la vivienda en la que se origina el mayor número de incendios (21.5%), seguido, muy de cerca, por el dormitorio (18.1%) y la cocina (7,6%). A juicio de los expertos en prevención es esencial para saber dónde se deben colocar los detectores de incendios. Este aparato permite alertar de que se está produciendo un incendio. Fundación Mapfre distribuirá este invierno cerca de 4.000 detectores en hogares de toda España, gracias a la colaboración de los servicios de bomberos de España y de la empresa EI Electronics, quien ha realizado la donación.
Navarra, Extremadura y Comunidad Valenciana
Por Comunidades Autónomas, las cinco con mayor índice de fallecidos por millón de habitantes en 2017 fueron: Navarra (6,1), Extremadura (5,6), Comunidad Valenciana (5,2), País Vasco (4,1) y Andalucía (4,1). Por el contrario, las que tuvieron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes fueron: Asturias (sin víctimas mortales), Madrid (1,2) e Islas Canarias (con 1,4) y Aragón (1,5).
En términos absolutos, Andalucía fue la comunidad autónoma que en 2017 ha tenido mayor número de víctimas mortales (34 fallecidos), seguida de Comunidad Valenciana (26 fallecidos) y Cataluña, con 20 víctimas mortales.
Velas, tabaco y enchufes sobrecargados
Para prevenir un incendio, Fundación Mapfre recomienda no fumar en la vivienda, ya que los cigarrillos mal apagados son una causa de incendio cuando hay víctimas mortales. También aconseja no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos, no realizar manipulaciones caseras en las instalaciones eléctricas y no dejar cerillas y mecheros al alcance de los niños. Aconseja, además, no descuidar las velas, que es en esta época del año cuando más se utilizan.
A ello se suma una indicación importante, dirigida a que los ciudadanos instalen detectores de humo, asequibles para cualquier familia. Según esta entidad, que aboga por extender el uso de este aparato en todo tipo de viviendas, los detectores son el mejor sistema para sobrevivir a un incendio por la noche, ya que despiertan a las personas con un fuerte pitido, lo que les permite escapar para salvar la vida.