Siete de cada diez personas que hacen uso del seguro solicitan el apoyo que ofrece esta garantía
Llega la Navidad y con ella unos días de vacaciones y descanso que coinciden con las escapadas en familia o con amigos a alguna estación de esquí y snowboard. Los viajes a la nieve y a la montaña pueden llevar implícitos una serie de riesgos como la posibilidad de sufrir alguna lesión como fracturas en las muñecas, luxaciones en los hombros o esguinces en las rodillas. De hecho, según se desprende de un estudio de Mapfre sobre su propia cartera de clientes, siete de cada diez personas que utilizan el seguro de viaje de esquí y snowboard lo hacen para solicitar asistencia sanitaria.
Además es frecuente que en las pistas de esquí, donde comparten instalaciones deportistas de distintos niveles, se produzcan situaciones e incidentes inesperados. Tanto es así que en el 10% de los casos se utiliza el seguro es para traslados desde la estación de esquí al hospital, e incluso produciéndose la repatriación sanitaria en los casos ocurridos en el extranjero.
En menor medida, le siguen con casi un 5% los casos en que se indemniza al asegurado por la pérdida o demora del equipaje y un 3% del uso del seguro es por el hecho de tener que anular el viaje o bien por tener que interrumpirlo y no poder disfrutar de todos los servicios contratados.
El seguro de esquí y snowboard de la aseguradora para cuatro personas se puede contratar desde 95 euros para un viaje de 5 días en España, lo que supone menos de 24 euros por persona. Además de asistencia sanitaria, gastos de rescate en pista, indemnización por robo o deterioro del material de esquí y por la pérdida de clases o por el forfait no utilizado, este producto corre con los gastos de desplazamiento y alojamiento de un acompañante en caso de hospitalización del asegurado.