El modelo contable IFRS17 supone un cambio radical en la forma en la que las empresas reportan sus resultados financieros

SAS y Atradius organizaron en la Semana del Seguro 2020 la jornada IFRS17 de la teoría a la práctica. Tras la firma de un acuerdo de colaboración entre ambas compañías a mediados de 2019, se presentó la experiencia en una implantación real donde se ha demostrado la fiabilidad del sistema analítico para cumplir con los nuevos estándares financieros.

Atradius NV es así pionera en la implementación del modelo contable de la normativa. Durante varios meses, junto con SAS, ha llevado a cabo las primeras fases de la implantación y se han ofrecido las primeras valoraciones. Como comenta Óscar Cruz, finance director de Atradius NV, “Atradius ha realizado una valoración exhaustiva de las distintas implicaciones del standard contable, identificando aquellas mejoras que la solución de SAS debía capturar para asegurar el total cumplimiento con la normativa en áreas complejas como la multidivisa o el reaseguro, entendiendo que estas mejoras no son exclusivas del seguro de crédito y son perfectamente extensibles a aseguradoras globales con presencia internacional”.

Nueva contabilidad con las IFRS17

Hace 20 años que no se producía un cambio en la contabilidad del sector asegurador. Pero por primera vez el IASB (International Accounting Standards Board) y el EFRAG (European Financial Reporting Advisory Group) han consensuado  la necesidad de que exista una norma global de contabilidad para todos los contratos de seguros. La estandardización del modelo contable permite que las compañías de seguros sean comparables entre sí. Independientemente de sus modelos de negocio (hogar, crédito, reaseguros, vida, etc.). El objetivo es generar una mayor transparencia en cuanto a los beneficios reales de las empresas. Y con ello, una mayor seguridad para los inversores y para el mercado económico en sí mismo.

IFRS17 obliga a las empresas a poner en marcha un ambicioso proceso de transformación que implica la coordinación de distintos departamentos (IT, Financiero, Actuarial…), y la integración de múltiples sistemas de información de contabilidad y riesgos. Las empresas deben afrontar no solo un nuevo cálculo contable, sino un gran volumen de contratos y flujos de caja.

Para Carlos Cerdá, Risk Business Solutions Manager de SAS, la flexibilidad de los sistemas es clave especialmente en casos como el de Atradius NV, que además opera a nivel global y en multidivisa: “para dar una respuesta ágil y a tiempo, se requiere de una plataforma tecnológica que por un lado asegure el correcto gobierno de los datos y los procesos, pero que sea fácilmente adaptable a los cambios regulatorios y a las interpretaciones particulares de cada entidad”.

IFRS17 un cambio radical en la contabilidad del sector

El plazo para cumplir con la normativa es 2022. En un escenario optimista, a estas alturas las empresas ya deberían tener una estrategia delineada para poner en marcha en 2020, testar y rectificar en 2021, para implementar y operar normalmente en 2022. Pero dada la complejidad que supone, muchas entidades han solicitado una demora adicional, a enero de 2023.

La normativa vigente (IFRS 4) ha permitido que el reporting financiero de las compañías aseguradoras tuviera un enfoque local, es decir, cada país operaba acorde a sus GAAP (principios contables generalmente aceptados). Esto ha generado incoherencia entre países y multinacionales, e incertidumbre para los inversores.

El hecho de que el modelo contable de las empresas sea variable dificulta la toma de decisiones a la hora de invertir. Con IFRS 17, se estandardiza la contabilidad de todos los contractos de seguros, independientemente de su base financiera – motor, hogar, crédito, vida, reaseguros, etc. – dando a los inversores una información más transparente sobre los riesgos y retornos de su inversión.

El nuevo estándar obliga a que el valor total de los seguros que se extienden en el tiempo, como por ejemplo los seguros de vida, se divida por el número de años de su duración. Y se calculen las métricas de riesgo y los intereses asociados. Según el valor de mercado en el momento en que se produzcan los informes financieros.

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