El sector asegurador cerró el tercer trimestre del ejercicio con un volumen de primas de 41.305 millones de euros, un 3,8% menos que en el mismo periodo de un año antes, de acuerdo con los datos de ICEA publicados por Unespa. Esta evolución del volumen de negocio del sector refleja la disminución del consumo en los hogares españoles, castigados por la larga duración de la crisis.

El ramo de Vida sufre una caída de más del 5% de sus primas, hasta 18.474 millones, aunque el ahorro gestionado por el seguro sigue creciendo: un 2,71% en los primeros nueve meses del ejercicio, hasta alcanzar un volumen de provisiones de 159.965 millones de euros. El sector asegurador está recibiendo buena parte del ahorro que ha salido de las entidades financieras, favorecido por la penalización de los depósitos de alta remuneración.

Por su parte, los ramos No Vida continúan acusando el desplome del consumo, y caen un 2,71%, hasta alcanzar un volumen de primas de 22.830 millones de euros.

El seguro de Autos es, un trimestre más, el ramo más castigado, con un descenso de las primas del 6,25%. El ramo sigue sufriendo las consecuencias de la elevada competencia y la guerra de precios. Además, según han reflejado varios directivos del sector, el descenso de la siniestralidad sigue favoreciendo el descenso de la prima media.

Salud, el ramo que se había convertido en el motor de crecimiento de los seguros generales, modera su crecimiento y cierra el tercer trimestre con un volumen de primas de 5.148 millones, un 1,93% más que en el mismo periodo del año anterior.

Por último, Mutirriesgos se contrae un 1,83% y el resto de los ramos, los más estrechamente ligados a actividades económicas, industriales y comerciales, continúan reflejando el impacto de la crisis de esos sectores económicos.