Los universitarios españoles creen que tienen buena salud y calidad de vida a pesar de ciertos hábitos perjudiciales.
La mayoría de los universitarios españoles percibe su estado de salud y calidad de vida como bueno o muy bueno y como normal el apoyo de familiares y amigos. Son algunas de las conclusiones de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud y Fundación Mapfre.
Uso del teléfono móvil, estilo de vida y bienestar psicológico en estudiantes universitarios
El informe se ha presentado esta mañana con la participación de ambas entidades. Destaca que la edad media de los universitarios encuestados es de 23 años, 2 de cada 10 trabaja (jornadas de 20 horas) y cerca de la mitad vive con sus padres.
Se analiza el comportamiento de un total de 16.574 universitarios, colectivo que se encuentra “en una etapa del desarrollo en la que se adquieren hábitos que se mantienen en la edad adulta”. Constituye una “población diana para fomentar conductas de vida saludable”.
Los encuestados proceden de un total de 18 universidades españolas, entre las que se encuentran la de Alicante, Burgos, Granada, Islas Baleares, La Rioja, Zaragoza y Sevilla, que son las que mayor información han aportado.
Vivir en una residencia o compartir piso repercute negativamente en otras variables como el consumo de alcohol y temor a quedarse sin móvil o conexión a internet (nomofobia). Casi el 30% utiliza el teléfono móvil más de cinco horas al día y ha gastado más de 500 euros en la adquisición de este aparato.
El 70%, mantiene un peso saludable
La mayoría de los universitarios percibe su salud como buena o muy buena (74%). Eso sí, más de mitad (51,2%) indica que, con la pandemia, su salud ha ido a peor, especialmente entre ellas.
Más del 70% de los encuestados se encuentran en normopeso, es decir peso saludable. Sólo el 16,6% y el 4,7% presentan sobrepeso y obesidad respectivamente. Por sexos, el 9,7% de las universitarias presenta bajo peso frente al 3,5% de los hombres.
Menos verduras y legumbres
Respecto a la alimentación, el 63% de los universitarios presenta una baja adherencia a la dieta mediterránea. En concreto, el 80% come dos o menos piezas de fruta al día. El 83% come 2 o menos veces a la semana legumbres, el 48% consume bollería industrial 1 o 2 veces a la semana y el 36% no toma frutos secos.
Bajo riesgo de adicción al alcohol y al tabaco
Casi el 36% de los universitarios reconoce que consume alcohol entre 2 y 4 veces al mes. Un 25% bebe —como mucho— 1 vez al mes y un 19% nunca consume. Estos datos reflejan que cerca del 75% presenta riesgo bajo de adicción al alcohol, seguido de un 19,7%, que presenta riesgo medio de adicción, un 2,7%, riesgo alto y un 1,7%, posible adicción. Las mujeres presentan menor riesgo de adicción de tipo medio-alto
Con respecto al consumo de tabaco, el 73,4% declara que no fuma. Datos que reflejan un grado de dependencia baja en el 83%.
Ellas temen quedarse sin móvil
Los universitarios reconocen que dedican una media de 4 horas de uso del teléfono móvil. El mayor pico de consumo de móvil se registra durante el fin de semana (34%). Los que conviven con compañeros de piso lo utilizan más. Ellas lo emplean más en redes sociales y ellos por motivos de ocio. Sin embargo, las mujeres presentan un uso problemático del móvil mayor que los hombres. Destaca también el hecho de que el mayor riesgo de nomofobia (miedo a quedarse sin móvil y conexión a internet) también lo sufren las mujeres (52,1%, frente al 44,9% de los hombres).
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