Las rentas vitalicias aseguradas ganan terreno como sistema de previsión complementario. A cierre del pasado septiembre, 23.845 personas mayores de 65 años transformaron el dinero logrado con la venta de algún elemento patrimonial en una fuente garantizada de ingresos de por vida.
Estas personas se acogieron a las ventajas fiscales que se establecieron para este producto a raíz de la última reforma del IRPF. Las rentas vitalicias acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 2.127 millones de euros.
Los datos recopilados por ICEA muestran cómo las aseguradoras velaban por 230.931 millones de euros de sus clientes, tras un incremento interanual del 2,76%. De esa cantidad, 187.671 millones corresponden a productos de seguro, un 2,99% más. Los restantes 43.260 millones constituyen el patrimonio de los planes de pensiones, un 1,78% superior al anotado el pasado ejercicio.
Las rentas vitalicias y temporales constituyen el producto más relevante en términos de ahorro gestionado. Acumulan unas provisiones técnicas de 88.173 millones de euros, un 1,72% más que un año atrás. Destaca la pujanza de seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP). Estas pólizas, popularmente conocidas como Planes de Ahorro 5, movían al acabar el tercer trimestre 3.616 millones y crecen un 31,24% con carácter interanual.
La evolución de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) también es llamativa. Estos seguros alcanzan a cierre de septiembre los 13.097 millones y registran un crecimiento interanual del 11,43%. Mientras, los capitales diferidos anotan un alza del 2,42% y acumulan 49.653 millones de euros.
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