AIG celebró el pasado 29 de septiembre en el Hotel Emperador (Gran Vía, Madrid) el evento: “Duty of Care: Acompañamiento en la Internacionalización de las Empresas” al que asistieron los principales mediadores del sector.
Con el objetivo de darle la palabra al “cliente” y modificar el formato clásico de esta modalidad de eventos, la aseguradora contó con la presencia de Raúl Nodal, director de Organización y responsable del departamento de Personal de TSK. Se trata de una empresa con el 80% de su plantilla desplazada fuera de España, y constituye un destacado ejemplo para ilustrar la experiencia del cliente en la internacionalización de las empresas.
La apertura del evento corrió a cargo de Benedetta Cossarini, directora general de AIG Iberia, quien destacó que la globalización ha traído un incremento en el número de personas enviadas por sus empresas a trabajar en filiales en otros países.
Durante el acto, Raúl tuvo ocasión de narrar su experiencia a través de ejemplos concretos y anécdotas sobre la gestión de personas desplazadas en el extranjero. También destacó la importancia del sector asegurador y, concretamente, la colaboración de AIG, para prestar la necesaria y valiosa ayuda a los trabajadores desplazados a través de sus productos de Expatriados y Asistencia en Viaje.
El responsable de la clausura fue Ignacio Camell, director de Accidentes de Grupo para el Sur de Europa, de AIG. En su opinión: “Facilitar el desplazamiento internacional de los trabajadores minimiza el tiempo de adaptación y redunda positivamente en el nuevo proyecto. Todo lo relativo a seguros de salud (asistencia hospitalaria y extra-hospitalaria) es clave dado que es uno de los puntos más sensibles, minimizando el impacto que le puede suponer abandonar el país y embarcarse en una aventura profesional de este tipo”.
La movilidad internacional implica para el trabajador una mayor exposición a determinados riesgos
El número de expatriados españoles ha crecido exponencialmente en los últimos meses. Es una realidad que el 70 % de la facturación de las empresas españolas que cotizan en bolsa proviene de las actividades llevadas a cabo y desarrolladas por los empleados expatriados o desplazados, aumentando año a año, el número de empresas que dan el salto a otros países.
Esta movilidad internacional de los empleados presenta un reto para las empresas para llevar a cabo su “Deber de Cuidado” con sus empleados allí donde estén, sobre todo en las primeras fases. Los empleados desplazados se encuentran en ambientes y situaciones desconocidas, y están menos preparados para manejar estas situaciones que si estuvieran en su país de origen. Además, en muchas zonas hay infraestructuras sanitarias poco desarrolladas, lo que aumenta el riesgo en caso de enfermedad.