31 de octubre, Día mundial del ahorro
La tasa anual de ahorro de los hogares está bajando y las cifras de consumo aumentan a un ritmo superior al de la Renta Bruta Disponible. Los españoles gastan más, pero las finanzas familiares todavía están lejos de recuperarse. El último estudio realizado por Cigna, “Cigna 360 Wellbeing Survey”, lo confirma: El 42% de la población todavía se encuentra en una situación económica precaria. Según estos datos, al 45% le cuesta mantener su actual nivel de vida y, pese a las estadísticas, el 49% reconoce no haber notado ninguna mejoría este último año a pesar del repunte de la economía española.
Y es que, frente a otros aspectos como la salud o el entorno laboral, social o familiar, las finanzas personales continúan siendo uno de los grandes problemas de los españoles. A la hora de hacer balance, los encuestados evalúan sus finanzas con un 53,3 sobre 100. Una puntuación tres puntos ligeramente superior con respecto a la del año pasado (50,3/100).
Por género, el estudio de Cigna desprende que los hombres presentan un mejor escenario, con una puntuación de 54,8 sobre 100 frente al 51,5 de las mujeres. Y, por edad, son los jóvenes de entre 25 y 29 años los que mejor valoran su economía personal (58,2), seguido de los de entre 30-39 años (55,7) y los de 40-49 años (53,3). Sin embargo, los de 50-59 años suspenden en este aspecto con una calificación de 48,3. Los mayores de 60 aprueban por poco (50,8).
Principales gastos: vivienda, salud y educación
El coste de la vivienda es uno de los principales hándicaps del presupuesto familiar: al 38% de los españoles le cuesta pagar mensualmente su alquiler o hipoteca. Sólo el 25% dice poder hacerse cargo de este gasto sin ningún problema, logrando, incluso, ahorrar dinero.
Si nos centramos en las necesidades de salud, únicamente el 23% indica no tener problemas para pagar las partidas médicas familiares. De hecho, el 39% asegura que le cuesta mucho afrontar el gasto, porcentaje que sube hasta el 44% en el caso del pago de cuestiones sanitarias de sus progenitores.
Por otro lado, para el 34% de la población es muy complicado costear la educación de sus hijos. El 41% lo hace sin agobio económico, y solo el 25% lo paga sin ningún problema.
La falta de dinero desemboca en menos tiempo para la familia
Esta necesidad de conseguir ingresos ha desembocado en una disminución del tiempo destinado a la familia. Únicamente el 46% de los encuestados está satisfecho con las horas que pasa con sus hijos, cónyuge o padres. Seis puntos menos que el año pasado.
Por otro lado, también reconocen no prestar la dedicación suficiente a la salud y bienestar de sus allegados. En concreto, solo el 55% afirma dedicar el tiempo suficiente a este aspecto en lo que respecta a sus hijos (doce puntos menos que el año pasado), el 52% en referencia a su pareja (once puntos menos) y, muy por debajo, a sus padres, con un 42% (trece puntos menos).
Lo mismo ocurre con la formación de sus hijos, que en este último año también ha descendido nueve puntos. Según el presente estudio, el 53% de los españoles está al tanto de esta situación, frente al 62% obtenido el año pasado.