Las nuevas tecnologías se están haciendo un hueco en los hogares españoles. De acuerdo con un estudio de la Asociación de Editores Americanos (AAP) realizado en marzo de 2012, las tablets se han convertido en una parte indispensable en la vida de los españoles y actualmente existen en nuestros hogares 835.000 dispositivos. Además, según los datos del estudio “Evolución de la incidencia y uso de las tablets en España. Claves para aplicaciones sobre información de actualidad”, incluido en el Libro Blanco de AEDE 2013, el interés de las personas que tienen previsto comprarse un dispositivo de este tipo se ha elevado notablemente.
¿Protegemos de forma adecuada estos dispositivos móviles? Para Íñigo de Górgolas, director general de Assurant Solutions en España: “Las tabletas ya no son consideradas como una herramienta para expertos, sino que se han convertido en algo común en la vida de muchos de consumidores. Por ello, desde Assurant Solutions ofrecemos un conjunto completo de protecciones y servicios para sus dispositivos a nuestros clientes. Por una pequeña suma mensual pueden protegerlos de daños accidentales causados por líquidos o caídas. Además, en el caso de que se produzca una pérdida o robo, el asegurado recibe una tableta en reemplazo, con las mismas características técnicas y sin necesidad de comprar una nueva. Las tablets son un compañero de viaje en el tren, para leer el periódico, hacer presentaciones o navegar por Internet. Por eso, es fundamental que estén perfectamente protegidas”.
El perfil del usuario de tablet coincide con el de un hombre menor de 54 años, trabajador. Aun así, es muy significativo el incremento de la penetración de estos dispositivos entre las mujeres, mayores de 54 años, amas de casa y que no trabajan. Sin embargo, el estudio de AEDE también señala que, en un año, el porcentaje de ciudadanos españoles de 14 o más años con acceso a una tableta, ha pasado del 4,6% al 14,5%.
El estudio de AEDE también ha proporcionado datos para intentar definir cómo es el consumo de información en España. De él se desprende que, en los momentos de ocio, las consultas tienden a realizarse desde las tabletas mientras que, en tiempo de trabajo, el acceso es más frecuente desde el ordenador. Además, los contenidos multimedia generan mayores niveles de atención desde tablets que desde el ordenador.