La pandemia marcó el final de décadas de constantes progresos en la reducción de la pobreza, y en 2020 más de 70 millones de personas regresaron a niveles de pobreza extrema. Al aumentar la volatilidad y la simultaneidad de las crisis actuales, la resiliencia (entendida como la capacidad de la población para hacer frente y recuperarse de situaciones de shock) se convierte en el principal motor de la prosperidad global, explica AXA.
Existe un vínculo directo entre el igualitarismo social y la resiliencia. Las poblaciones en las que reina la confianza, la movilidad social y la oportunidad a todos los niveles socioeconómicos son más capaces de hacer frente y adaptarse a las crisis. De ahí la importancia de trabajar para conseguir un crecimiento inclusivo, es decir, un crecimiento económico que se distribuya equitativamente entre la sociedad y cree oportunidades para todos los grupos sociales.
Las conclusiones de AXA Research Fund
Estas son algunas de las conclusiones que se presentan en el último informe del AXA Research Fund, la iniciativa filantrópica global de AXA para apoyar y difundir la investigación académica de riesgos, titulado La construcción de resiliencia societaria. El papel del crecimiento inclusivo en un mundo fragmentado.
AXA Research Fund ha reunido a un grupo de expertos de primer nivel del ámbito empresarial, académico e institucional, con el fin de proporcionar una perspectiva holística de los problemas más acuciantes en las áreas del crecimiento inclusivo y la resiliencia social. “El informe que presentamos explora el panorama global de la desigualdad, las oportunidades y los desafíos presentes para generar un crecimiento más igualitario, así como el papel que pueden desempeñar las aseguradoras en la construcción de la resiliencia social”, asegura Olga Sánchez, consejera delegada de AXA España.
El 20% de los recursos económicos para energía y alimentos
El aumento en los precios de los alimentos y la energía ocasionado por la guerra en Ucrania ha impulsado una ola inflacionaria que, como suele suceder, está penalizando principalmente a los que ocupan el escalón más bajo de la distribución de la riqueza. Los gastos de esos dos epígrafes —energía y alimentos— absorben más de la mitad del total de ingresos del 20% más pobre de la población de Europa. Además, las sucesivas crisis han contribuido a ampliar las diferencias de oportunidades por razones de género, orientación sexual, raíces étnicas o sociales.
AXA advierte del riesgo de una sociedad más vulnerable
Varios de los analistas que participan en este informe presentado por AXA advierten de los riesgos que supone tener sociedades cada vez más vulnerables y fragmentadas. Por otro lado, el informe dedica uno de sus tres capítulos a analizar el papel del sector asegurador en el crecimiento inclusivo. Aunque generalmente se percibe al sector financiero como una de las principales fuentes del aumento de la desigualdad, las aseguradoras tienen un importante margen de maniobra en la consecución de crecimiento inclusivo.
Los estudios empíricos demuestran que los países con una alta presencia de contratos de seguros tienen mayor capacidad para recuperarse de situaciones difíciles. Las aseguradoras están en una posición única para promover de diversas formas la resiliencia y el crecimiento inclusivo, especialmente en las áreas financiera y servicios de salud. Como sector económico diseñado sobre la base de los principios de inclusión y mutualización, las empresas de seguros tienen el poder de fortalecer la resiliencia social frente a momentos de crisis. Y más allá de su función intrínseca de facilitar la recuperación, está creando nuevos productos de seguros que incrementan ese potencial, dirigidos a clientes que hasta ahora eran excluidos o escasamente atendidos, ya sea mediante productos financieros de nuevo diseño o cubriendo áreas no protegidas.
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