El Centro Médico Quirúrgico IMQ Zurriola se convierte en un referente en materia de calidad y seguridad asistencial tras certificarse con la norma ISO 9001: 2015 y UNE 179.003 de AENOR.
Calidad asistencial, seguridad clínica, innovación tecnológica, compromiso y confianza son algunos de los atributos por los que se distingue a este centro médico y quirúrgico situado en el céntrico barrio de Gros, en San Sebastián.
Ángel Lafuente, responsable médico del centro, habla de los dos años invertidos en conseguir las mencionadas acreditaciones: “entre las iniciativas de mejora genéricas implementadas, cabe destacar que se ha formado y capacitado a prácticamente el 100% de la plantilla en maniobras de reanimación cardiopulmonar, se ha digitalizado la historia clínica del centro, se ha implementado un sistema de identificación activa de pacientes, y se han activado protocolos de prevención de infección extensiva en el centro”.
Centro Médico Quirúrgico IMQ Zurriola
El centro cuenta con casi 700 m2 de instalaciones divididas en 9 consultas con más de 27 especialidades; una zona de fisioterapia con 6 boxes y gimnasio polivalente; área de radiología (mamografía, densitometría, radiología convencional, ortopantomografía y resonancia magnética abierta); enfermería y un quirófano de cirugía mayor ambulatoria con 3 boxes de recuperación.
Además de su apuesta por más de 10 unidades con equipos multidisciplinares para atender a las diversas patologías desde un enfoque integral, en julio de 2018 puso en marcha el Punto de Atención Continuada de Urgencias, con asistencia médica y de enfermería, así como dotación de pruebas diagnósticas de radiología y analíticas urgentes, de 08,00 a 20,00h, sin necesidad de cita previa.
Zurriola es un centro que apuesta por la innovación tecnológica y la medicina de vanguardia y cuenta con las tecnologías más avanzadas integradas en un Plan de Calidad y Seguridad radiológica, que preserva la seguridad clínica de todos los pacientes. También es un punto autorizado para la vacunación infantil de la Comunidad Autónoma del País Vasco, por lo que se ha aplicado la metodología AMFE para identificar y actuar ante cualquier riesgo potencial que afecte al circuito de la vacunación.