Los coches autónomos son una de las innovaciones tecnológicas más esperadas y desafiantes del siglo XXI.
Aunque hace años que se habla de ellos, no ha sido hasta hace poco cuando se han empezado a ver avances significativos en su desarrollo. Los fabricantes trabajan para que estos vehículos puedan circular por las carreteras sin necesidad de conductor humano.
Muchos obstáculos que superar
Sin embargo, todavía quedan muchos obstáculos por superar antes de que los coches autónomos sean una realidad plena. Uno de ellos es la programación de los sistemas de control que deben responder ante cualquier situación imprevista que se pueda dar en la conducción. Para ello, se necesita recopilar y procesar una gran cantidad de datos que afectan a la conducción autónoma. Además, se deben resolver cuestiones éticas, legales y sociales relacionadas con los riesgos, los sesgos y la privacidad de los datos.
En España, la legislación actual no permite separar las manos del volante ni dejar de prestar atención a la conducción. Sin embargo, se espera que a finales de 2023 se apruebe una reforma que permita la circulación de coches autónomos de hasta nivel 4. Esto significa que los sistemas podrán conducir de forma autónoma ante cualquier imprevisto sin intervención humana.
Coches autónomos y su impacto en la seguridad vial
La seguridad vial es uno de los aspectos más importantes que deben garantizar los coches autónomos. Deben ser capaces de adaptarse al entorno y evitar accidentes tanto con los peatones como con otros vehículos. Para ello, se requiere mejorar los sistemas de ayuda a la conducción segura (ADAS) y las tecnologías de percepción del entorno que mapean el recorrido en tiempo real.
Cesvimap es un centro de I+D de Mapfre que investiga sobre la tecnología embarcada en los vehículos autónomos y su impacto en la seguridad vial y los seguros. Junto con la Universidad Politécnica y la Universidad Carlos III de Madrid, ha diseñado y probado una plataforma autónoma llamada ATLAS. Ha realizado con éxito un recorrido urbano en Ávila.
Mapfre es la primera aseguradora que construye una plataforma autónoma de pruebas para investigar en esta tecnología y sus riesgos. También analiza otros vehículos, como los robots de reparto que circulan por las aceras de las ciudades.
Los coches autónomos son el futuro de la movilidad, pero todavía tienen que superar muchos retos para ser una realidad segura y eficiente.
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