Pareja con hijos adolescentes, una media de 2,5 dispositivos móviles por persona, dos ordenadores en el hogar, dispositivos IoT conectados a Internet (smart tv, impresora, escáner, wifi) y haciendo uso habitual del comercio electrónico. Este es el perfil de las familias cibervulnerables.
Son los datos aportados por Virtual Care, que también desvela que un 67% es consciente de haber padecido un fraude online, a pesar de lo cual sólo un 19% afirma contar con un servicio antifraude.
Igualmente, la compañía señala como pymes y negocios vulnerables aquellos que cuentan con de 1 a 10 trabajadores, varios ordenadores de sobremesa y portátiles, móviles y tabletas, servicios en la nube, con antivirus en sus PCs como único sistema de seguridad, sin responsable de informática ni sistemas y servicios TIC propios. Se estima que un 70% de los ciberataques —123.000 en 2017— tienen como objetivo las pymes, precisamente por sus brechas de seguridad y por el potencial de los datos que se pueden obtener para traficar con ellos.
Ciberalarma es el primer servicio de protección en internet que, integrando las mejores tecnologías de ciberseguridad desplegadas y gestionadas desde su central de ciberalarmas, protege de los riesgos en internet sin que el cliente tenga que preocuparse”, explica Miguel Ángel González Losada, CEO en Virtual Care.
Ciberalarma Safe Family
Para el ámbito familiar, Ciberalarma protege de manera integral a menores y a todos los miembros de la familia de los riesgos digitales y los ciberdelincuentes. “Evitamos las estafas; los robos de identidad; el acoso o la extorsión a menores; el robo de información y datos, y el secuestro de dispositivos. Además, aumentamos la privacidad y evitamos que los menores adopten hábitos impropios y no saludables en internet, como el uso excesivo de redes sociales o videojuegos que terminan provocando adicción”, afirma González Losada.
Ciberalarma Safe Business
Ciberalarma Safe Business protege el acceso a internet de todos los dispositivos que se utilicen desde donde se utilicen (la red de la empresa, desde casa, desde redes públicas, etc…), permitiendo sólo el acceso a sitios libres de peligro, no comprometidos y confiables.
Permite que directivos y empleados accedan a la información de la empresa desde cualquier red wifi pública aunque no sea segura; evita que por un ataque de phishing se robe la identidad de algún empleado, o que por culpa de una publicidad maliciosa de un sitio web puedan secuestrar el dispositivo, robar información o utilizarlo para prácticas como el minado de criptomonedas, sin que lo sepa el usuario. Con el escudo antifraude se previene el uso fraudulento de tarjetas bancarias por parte de ciberdelincuentes en el caso de que las tarjetas hubiesen sido sustraídas sin conocimiento del titular.
El escudo antirrobo de identidad avisa si a alguno de los empleados le han robado credenciales que puedan permitir el acceso a información de la empresa por parte de un ciberdelincuente. Finalmente, con el escudo Protección de Dispositivos se evita el secuestro de dispositivos y de su información, se les protege frente a ataques de cualquier tipo, incluso detectando ataques que hasta ahora no se habían producido, y que en la mayoría de los casos los antivirus tradicionales son incapaces de detectar.
“Nuestros expertos en ciberseguridad se encargan desde el centro de Operaciones de gestionar los escudos de protección, y atender las emergencias de los más de 300.000 usuarios que ya pueden acceder al servicio”, explica González Losada, tanto familias como pequeñas empresas, a los que se les presta el servicio gracias a las alianzas de Virtual Care con entidades financieras, compañías de seguros, operadores de telecomunicaciones, etc., tanto en España como en México, países en los que ya tiene presencia.