
Pablo López-Aranguren, responsable área Digital Tecnología de Mutualidad
Un mayor conocimiento financiero y nuevas herramientas digitales están cambiando los hábitos de ahorro a nivel global. Se observan cambios significativos en quiénes ahorran y cómo lo hacen. Surgen segmentos emergentes con características propias: jóvenes inmersos en la era digital, trabajadores de la gig economy con ingresos irregulares, familias que deben equilibrar gastos y ahorro, entre otros.
En 2024, la tasa de ahorro de los hogares españoles alcanzó el 13,6% de su renta bruta disponible (RBD), un 1,6% superior a la del año anterior (12% en 2023) y superando el promedio histórico del 8,6% entre 2000 y 2019
En el panorama actual del ahorro en España, los datos apuntan a una población mayoritariamente preocupada por su estabilidad financiera, aunque con fuertes contrastes entre la intención de ahorrar y la capacidad real para hacerlo (cerca del 70% de la población afirma ahorrar cada mes, pero apenas un 15% se siente satisfecho con lo que consigue reservar).
Aunque los canales digitales ganan peso, la oficina física sigue desempeñando un papel fundamental en la contratación de productos de inversión. La principal razón por la que muchos inversores siguen prefiriendo acudir a una sucursal es la necesidad de recibir asesoramiento personalizado (43,6%), seguida por la proximidad geográfica (25,4%) y la necesidad de contar con más información (23,4%).
La digitalización ha dado lugar a un nuevo perfil de ahorrador que utiliza plataformas online y neobancos para gestionar sus finanzas. Estos usuarios valoran la accesibilidad, la transparencia y las condiciones competitivas que ofrecen estas entidades, y están dispuestos a explorar productos financieros innovadores que se adapten a sus necesidades y estilo de vida
El mundo financiero ha vivido en los últimos años una revolución tecnológica que ha transformado profundamente la forma de ahorrar. Bancos, aseguradoras y fintech han incorporado herramientas digitales innovadoras para ayudar a las personas a ahorrar de manera más sencilla, automática y personalizada. Entre las principales tecnologías destacan los asistentes virtuales, las billeteras digitales, la hiper-personalización con inteligencia artificial (IA) y la automatización del ahorro.
El propósito central del microahorro es fomentar el hábito del ahorro y facilitar el cumplimiento de objetivos financieros a largo plazo sin generar una carga económica significativa ni exigir grandes esfuerzos. Según datos publicados en Arthur Little, las personas que utilizan herramientas de ahorro automáticas ahorran, en promedio, 217 dólares más por mes que aquellas que no usan tales herramientas.
En el transcurso de este año se espera la incorporación de IA Generativa en las plataformas de microahorro, así como la inclusión de inteligencia artificial conversacional. Estos avances tienen como objetivo mejorar el aprovechamiento de los datos categorizados y enriquecidos, facilitando una interacción más intuitiva y accesible. De cara al futuro, se prevé la integración de Inteligencia Artificial Agéntica (IAA), que permitirá a las aplicaciones de microahorro actuar de manera autónoma, gestionando y optimizando los ahorros de los usuarios sin requerir una intervención constante. Esta capacidad promete transformar la experiencia financiera, ofreciendo soluciones más personalizadas y eficientes.