Cómo prevenir la pérdida de audición en personas mayores

Cómo prevenir la pérdida de audición en personas mayores

La pérdida de audición es un problema de salud que afecta a un gran porcentaje de la población mayor. Según la OMS,una tercera parte de las personas mayores de 65 años sufre hipoacusia.


Según datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 años sufre hipoacusia discapacitante, lo que supone una barrera para la comunicación, la vida social y el bienestar emocional de quienes la padecen.

Presbiacusia

«Esta pérdida auditiva relacionada con la edad, conocida como presbiacusia, se desarrolla de forma progresiva y, si no se trata adecuadamente, puede derivar en problemas como el aislamiento social, la depresión e incluso un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. La audición es clave para mantener la interacción social y la estimulación mental en las personas mayores, por lo que debemos fomentar y normalizar las revisiones periódicas”, explica Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.

Buscar ayuda médica

A menudo, las personas mayores asumen que la pérdida de audición es una consecuencia inevitable del envejecimiento y no buscan ayuda médica, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento adecuados. Esta falta de atención puede provocar que la pérdida auditiva avance sin que la persona sea plenamente consciente de su deterioro, afectando su capacidad para desenvolverse con normalidad en su día a día.

«El envejecimiento provoca un deterioro progresivo de las células ciliadas en el oído interno, responsables de captar y transmitir el sonido al cerebro. Factores como la exposición prolongada a ruidos fuertes, enfermedades como la diabetes o la hipertensión, y la predisposición genética pueden acelerar esta pérdida auditiva. Aunque es irreversible, existen tratamientos como los audífonos o los implantes cocleares que pueden ayudar a mejorar la audición y la comunicación en personas mayores», añade por su parte Francisco Márquez, jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.

Medidas para minimizar otros factores que puedan empeorar la pérdida auditiva

Realizar revisiones auditivas periódicas

A partir de los 50 años, es recomendable acudir al otorrinolaringólogo para someterse a chequeos auditivos al menos una vez al año. La detección temprana de cualquier deterioro en la audición es crucial para poder intervenir a tiempo y evitar que el problema avance sin ser tratado.

Proteger los oídos del ruido excesivo

La exposición prolongada a sonidos fuertes es una de las principales causas de daño auditivo. Para prevenir la pérdida de audición relacionada con el ruido, es importante evitar ambientes ruidosos siempre que sea posible, y utilizar protección auditiva (como tapones o auriculares de protección) cuando sea necesario.

Evitar el uso inadecuado de auriculares

El uso prolongado de auriculares a alto volumen es una de las principales causas de pérdida auditiva en personas jóvenes y mayores. Para prevenir el daño auditivo, es recomendable mantener el volumen en niveles moderados (no más del 60% de la capacidad máxima del dispositivo) y optar por cascos con cancelación de ruido para reducir la necesidad de subir el volumen en entornos ruidosos.

Mantener una buena higiene auditiva

Fundamental para prevenir problemas como infecciones o acumulación de cerumen, que pueden afectar la audición. Para ello, se recomienda no introducir objetos en el oído, como hisopos, ya que esto puede empujar el cerumen más adentro y dañar el canal auditivo. Además, realizar limpiezas auditivas periódicas en consulta con un profesional de la salud contribuirá a evitar complicaciones.

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