Cómo reconocer los signos menos visibles del cáncer de mama

Cómo reconocer los signos menos visibles del cáncer de mama

La prevención y educación sanitaria en cáncer de mama incluyen la visibilización de signos menos visibles para mejorar la detección temprana y los resultados del tratamiento.


Cambios sutiles en la piel

El cáncer de mama es una enfermedad que habitualmente se presenta con la aparición de un bulto o masa en el pecho. Sin embargo, en algunos casos la piel que recubre la glándula mamaria también puede verse afectada.

Cambios sutiles como enrojecimiento, engrosamiento cutáneo, retracción o cambios en la forma del pezón, textura anómala o la aparición de la característica “piel de naranja”, son signos de alerta. Cada 19 de octubre, en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, los especialistas insisten en la importancia de ir más allá de la autoexploración.

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres

Representa una de las principales causas de mortalidad femenina por oncología. Según los datos más recientes publicados por OMS, aproximadamente 2,3 millones de mujeres a nivel global fueron diagnosticadas con esta enfermedad.

Se registraron cerca de 670.000 fallecimientos

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) -Patrones y tendencias mundiales en la incidencia y mortalidad por cáncer de mama en 185 países-, indica que una de cada 20 mujeres en todo el mundo será diagnosticada con cáncer de mama a lo largo de su vida y de mantenerse la tendencia actual, se prevé que para 2050 se registren 3,2 millones de nuevos casos, con un incremento especialmente relevante en países con menor Índice de Desarrollo Humano (IDH).

Daniela Silva, especialista en Medicina Interna y E-Health Medical Manager de Cigna Healthcare España

“La visibilización de signos menos conocidos del cáncer de mama, como los cambios en la piel, sigue siendo una asignatura pendiente en la prevención y educación sanitaria. Reconocer estas señales de manera temprana, no busca generar alarma, sino ampliar el umbral de atención y fomentar la detección precoz. En un escenario donde cada minuto cuenta, incorporar estos criterios a la conciencia colectiva puede tener un impacto directo en los tiempos de diagnóstico y, por tanto, en los resultados del tratamiento. La prevención no empieza únicamente en el ámbito clínico, sino en la información precisa que la población recibe y que debemos saber transmitir para que se interprete correctamente”.

Consejos y estrategias para reconocer señales y acceder a una consulta y diagnostico adecuado a tiempo

Pequeños cambios en la piel que no se deben ignorar

La aparición de una textura irregular en la piel del pecho, con poros marcados y pequeños hoyuelos, similar a la superficie de una cáscara de naranja, pueden indicar alteraciones de la glándula mamaria. Estos cambios son consecuencia de inflamación a nivel local y de obstrucción de los vasos linfáticos de la zona, característicos del carcinoma innflamatorio, un tipo de cáncer de mama poco frecuente pero muy agresivo. Se recomienda observar las mamas frente a un espejo, con buena iluminación y la piel relajada, por ejemplo, después de una ducha. Si el aspecto persiste y no desaparece al estirar suavemente la piel, debe considerarse un signo de alerta y acudir a revisión médica.

Detectar enrojecimiento, inflamación o diferencias de temperatura

Un área de la mama que permanece enrojecida o más caliente durante varios días sin causa aparente, como una irritación, alergia o golpe, puede ser un signo de carcinoma inflamatorio u otros procesos relevantes. Es importante tener en cuenta que estas alteraciones no siempre generan dolor, por lo que es fundamental prestar atención a cualquier cambio detectado visualmente y no ignorarlo, aunque no provoquen molestias.

Prestar atención a endurecimientos, engrosamientos o úlceras

Zonas localizadas de la mama donde la piel que se presentan más rígidas, tirante o engrosada al tacto o adherida a planos profundos, así como heridas que no cicatrizan, grietas o llagas persistentes, requieren evaluación médica.

Vigilar cambios en el pezón y la areola

Cualquier retracción o alteración de la forma del pezón, así como descamación, costras alrededor de la areola o secreciones anormales, especialmente si se presentan en una sola mama y sin presión externa, pueden ser indicios de un proceso patológico. La observación regular frente al espejo y la palpación suave pueden ayudar a detectar estos cambios de forma temprana.

Las empresas como principal agente para la prevención y la concienciación

La guía “El impacto invisible del cáncer: Estrategias de apoyo en el ámbito laboral”, elaborada por Cigna Healthcare, destaca el papel estratégico de las organizaciones en la promoción de la salud.

En España, se diagnostican anualmente cerca de 300.000 casos nuevos de cáncer

Aproximadamente un 60% corresponden a personas menores de 65 años, la mayoría en edad laboral activa, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Por ello, las empresaspueden impulsar la prevención y la concienciación a través de campañas informativas, revisiones médicas periódicas, programas de cribado y la promoción de hábitos saludables, como la actividad física y entornos libres de tabaco. Además, implementar políticas internas de salud preventiva y ofrecer apoyo emocional y laboral contribuye a mejorar el bienestar general y favorecer la detección precoz. Según la OMS, entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer podrían evitarse con medidas preventivas adecuadas, muchas de las cuales pueden activarse desde las propias empresas.

También te puede interesar: