Cómo superar el miedo a la vuelta al trabajo para proteger la salud

El estrés crónico no solo afecta la salud mental, sino que también representa una amenaza significativa para el corazón.

La vuelta al trabajo tras las vacaciones de verano puede generar resistencia e incluso un miedo irracional al entorno laboral, conocido como ergofobia, que afecta tanto la salud física y mental como la productividad.

El teletrabajo durante el verano facilita la desconexión y la conciliación, pero puede dificultar el regreso al trabajo presencial, generando ansiedad y sensación de pérdida de control.

Consejos de Cigna Healthcare para una vuelta al trabajo sin miedo

Los expertos de Cigna Healthcare proponen estrategias como crear espacios de trabajo verdes, sesiones de relajación, horarios flexibles, actividades de team building y fomentar la actividad física para hacer más llevadero el retorno a la rutina laboral y evitar la ergofobia.

La vuelta al trabajo no debe ser vista simplemente como un regreso a la normalidad, sino como una oportunidad para transformar el entorno laboral en un espacio más acogedor y flexible, que favorezca tanto la productividad como el bienestar personal. Según Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España, las empresas deben reconocer estos desafíos y trabajar en crear un ambiente saludable que facilite una transición más suave y positiva.

Los expertos de Cigna Healthcare proponen una serie de estrategias que las empresas pueden implementar para hacer que la vuelta a la oficina sea más llevadera y evitar, de esta forma, que impacte de forma grave en la salud física y mental de la plantilla:

Potenciar espacios de trabajo más verdes

Las empresas pueden transformar sus espacios de trabajo tradicionales en entornos más acogedores y relajantes, a través un diseño biofílico. Este tipo de espacios integra elementos naturales dentro del entorno laboral, como plantas, luz natural, fuentes de agua, y materiales orgánicos creando un ambiente que imite la naturaleza y reduciendo, así, la ansiedad asociada con la oficina. Y es que, estos diseños han demostrado reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y la concentración, y aumentar la productividad. Además, la presencia de vegetación y luz natural en la oficina puede mejorar la calidad del aire, fomentar la creatividad y proporcionar un entorno más relajante, lo que facilita el regreso al trabajo presencial.

Ajustar los horarios a la incorporación

Para ayudar a los empleados a aclimatarse a la vuelta a la rutina, es importante ajustar los horarios en la medida de lo posible, tanto en remoto como presencial, de manera flexible. En este sentido, se debe evitar programar reuniones importantes el primer lunes después de las vacaciones, permitiendo que los empleados se adapten gradualmente a la rutina laboral. Además, es beneficioso hacer pausas regulares a lo largo de la jornada, lo que permite a los empleados descansar, reducir el estrés y mantener un nivel óptimo de concentración. Este enfoque no solo disminuye la presión inicial, sino que también permite a los empleados recuperar el ritmo y la concentración, lo que a largo plazo mejora la productividad y el bienestar general.

Planificar sesiones de relajación y meditación

La atención plena es una práctica que ayuda a reducir el estrés, mejorar la concentración y fomentar el bienestar emocional. Programar sesiones de mindfulness por equipos, de 20-30 minutos y una o dos veces a la semana, no solo promueve la salud mental de los empleados, sino que también fortalece la cohesión y la colaboración entre compañeros. Estas sesiones pueden ser guiadas por un instructor o a través de aplicaciones de meditación, y pueden realizarse al inicio del día, durante descansos o al final de la jornada laboral. Después del verano, cuando la transición al entorno laboral puede ser más desafiante, estas sesiones podrían ser más frecuentes y, después, espaciarse gradualmente a medida que los empleados se adapten nuevamente a su rutina.

Hacer un team building de bienvenida

Tras un período prolongado de teletrabajo o vacaciones, organizar un evento de team building de bienvenida u otro tipo de acción para hacer el regreso más agradable, puede ser una excelente manera de reintegrar a los empleados al entorno laboral. Estas actividades refuerzan las relaciones entre compañeros, promueven la colaboración y ayudan a reducir la ansiedad asociada con la vuelta al trabajo. Pueden incluir desde actividades recreativas al aire libre, hasta talleres de desarrollo personal o dinámicas de grupo orientadas a mejorar la comunicación y la cohesión del equipo.

Fomentar sesiones de actividad física

Incorporar sesiones de deporte y bienestar en la rutina laboral es una estrategia efectiva para mejorar tanto la salud física como mental de los empleados. Y es que, la práctica regular de ejercicio físico es una de las formas más efectivas de reducir el estrés, ya que libera endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, que mejoran el estado de ánimo y combaten la ansiedad. Facilitar sesiones regulares de deportes, como yoga, pilates o clases de fitness, u ofrecer el acceso a gimnasios o clubes deportivos, proporciona a los empleados oportunidades para desconectar, reducir el estrés y fomentar un estilo de vida saludable. Estas sesiones no solo contribuyen al bienestar personal, sino que también fortalecen las relaciones entre compañeros al compartir intereses comunes fuera del entorno laboral.

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