Seis de cada diez españoles no sabrían cambiar la rueda de su coche si tuvieran un pinchazo o unn reventón en carretera.
Según datos de Cleverea, el mal estado de los neumáticos está detrás de cuatro de cada diez siniestros en España. Por ello, es imprescindible saber cómo mantenerlos en perfectas condiciones. Pero también cómo cambiar las ruedas.
La mayoría de los españoles no están preparados para cambiar uno de los neumáticos. La compañía ha hecho una encuesta entre sus usuarios y 6 de cada 10 aseguraron que no sabrían hacerlo.
Expertos de Cleverea ofrecen un resumen de los pasos que se deben seguir en caso de sufrir un pinchazo o un reventón:
- Parar en un lugar seguro y señalizar correctamente.
Acaba de entrar en vigor la sustitución de los clásicos triángulos de señalización. Aunque pueden seguir usándose hasta 2026, se recomienda contar con la luz de emergencia V16.
- Tener las herramientas preparadas.
Llevar una rueda de repuesto, un gato, una llave para tuercas y un adaptador de tuercas de seguridad.
- Retirar el tapacubos y colocar el gato.
Todos los vehículos tienen puntos de anclaje que puedes consultar en su manual. Antes de elevarlo, afloja un poco las tuercas.
- Levantar el coche.
- Colocar la rueda de repuesto.
Aprieta las tuercas lo suficiente como para que se mantenga en su sitio mientras bajas el coche. Si lo haces de esta forma, evitarás ejercer mucha fuerza mientras está elevado. Una vez esté de nuevo en el suelo, termina de apretar las tuercas.
Conviene recordar que las ruedas de repuesto son menos duraderas que las normales. Suelen tener restricciones de velocidad (generalmente 80 km/h) y una cantidad máxima de kilometraje. Por eso, lo mejor es seguir las recomendaciones del fabricante y acudir lo antes posible a un taller para sustituirla.
Revisar la presión con regularidad
Es muy importante mantenerla en los niveles recomendados, que aparecen en una pegatina que tienen todos los vehículos. Aunque su ubicación varía en función del modelo, suele estar en el lateral de las ruedas, el parasol del copiloto o la tapa del depósito. Las cifras recomendadas de presión aparecen también en las ruedas, junto con otros números y letras que aportan más información.
No sobrepasar los límites de carga y velocidad recomendados
Para evitar cualquier problema, mantendremos siempre una carga y una velocidad por debajo de los límites que recomienda el fabricante.
El dibujo debe tener una profundidad mínima para que el neumático sea seguro: entre los 8 o 9 milímetros (mm). Cada rueda lleva una pequeña barra horizontal a los 1,6 mm; si se ha desgastado hasta alcanzar ese nivel, es el momento de acudir al taller. En condiciones extremas (nieve, lluvia…), la fiabilidad se puede reducir mucho antes.
No hay que olvidar que existen otros motivos por los que una rueda puede dañarse: un golpe contra un bordillo, tomar un bache a alta velocidad… Todo ello puede ir perjudicando la integridad y multiplicar las posibilidades de que reviente
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