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¿Y si la solución al problema de las pensiones estuviera en nuestra mano? La irrupción del ecosistema insurtech aporta nuevas soluciones para garantizar un complemento de ahorro a la pensión pública a través del consumo.
Ayer se presentó en Madrid el estudio Planes de Pensiones por consumo y el futuro de las pensiones, impulsado por Pensumo. En la presentación participaron José Antonio Herce, director asociado de AFI y experto en pensiones, Gregorio Gil de Rozas, presidente del Instituto de Actuarios Españoles, y José Luis Orós, CEO y fundador de Pensumo.
El ahorro debe adaptarse
Una de las conclusiones del estudio es que el ahorro debe adaptarse también a los cambios tecnológicos y sociales, y el seguro debe aportar soluciones y productos del siglo XXI.
En este contexto, surgen soluciones innovadoras en el mercado español como Pensumo queproporciona un medio sencillo para que las personas puedan aumentar su ahorro con la compra diaria y mediante acciones socialmente responsables. Si durante 45 años acumulásemos ‘puntos’ a razón del 3% del consumo final de los hogares alcanzaríamos más de 900 mil millones de euros
Orós ha explicado durante la presentación del estudio que “las pensiones tal y como las conocemos hoy tienen los días contados. La ‘magia’ en el mundo de las pensiones consistirá en transformar todos los tipos de recursos que se usan a lo largo de una vida en renta futura (laborales, intelectuales, sociales, etc.). Esta teoría se lleva a la práctica con la tecnología personal con la que vivimos, pues simplemente con un smartphone podremos medir de forma exacta todos los recursos utilizados”.
Un individuo interconectado
Pensumo, beneficiaria del proyecto de Innovación Social del Programa HORIZONTE 2020 de la Comisión Europea, considera que el individuo del siglo XXI vive interconectado y genera información continuamente. Los productos y servicios tienden a compartirse en lugar de a comprarse y los procesos productivos no generan residuos para eliminar, sino materia prima para reutilizar. En otras palabras, vamos hacia una economía circular en todos los ámbitos, incluido el de las pensiones o tecnopensiones.
Soluciones como Pensumo
En este contexto, surgen soluciones innovadoras y pioneras en el mercado español como Pensumo queproporciona un medio sencillo para que las personas puedan aumentar su ahorro con la compra diaria y mediante acciones socialmente responsables. “Aporta una solución complementaria a un problema universal como es la falta de capacidad de ahorro: de cada compra que hace el usuario, un porcentaje que cede el comerciante se destina a su pensión en un plan de ahorro transparente, rescatable y garantizado”, explican desde la compañía.
El estudio recoge también la visión de expertos como Gregorio Gil de Rozas, presidente del Instituto de Actuarios Españoles, quien recuerda que “uno de los pilares básicos de nuestro Estado de Bienestar es el sistema de pensiones, del que dependen más de ocho millones y medio de personales en su nivel contributivo. Esto significa que casi una quinta parte de la población recibe sus prestaciones del sistema y, para muchos de ellos, supone un único ingreso”.
José A. Herce, director asociado de AFI, añade que “si durante 45 años acumulásemos ‘puntos’ a razón del 3% del consumo final de los hogares alcanzaríamos más de 900 mil millones de euros, mucho más que los activos previsionales acumulados hoy en el sistema de planes y fondos de pensiones y seguros de pensiones desde hace tres décadas”.
Por su parte, Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI, comenta que “existe un nuevo factor cuyo peso continúa ‘in crescendo’ y cuyo carácter innovador supone un ineludible cruce con los productos de ahorro-previsión: la hiperconectividad de la sociedad”.
En conclusión, para mantener el Estado de Bienestar, no existe un solo método sino la suma de varias acciones como la utilización de las nuevas tecnologías para medir los recursos y su impacto en las pensiones, modelos de pensiones inclusivos, sostenibilidad social, puntos acumulables para la jubilación y convertibles en euros, los sistemas mixtos (público y privado), la previsión social y, por supuesto, una mayor educación financiera y cultura del ahorro.