Los miembros de los consejos de administración y los directivos de las empresas pueden ser considerados responsables de un número de escenarios cada vez mayor. Las respuestas inadecuadas a las presiones económicas, las cuestiones geopolíticas, la implementación de tecnologías innovadoras como GenAI o los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se encuentran entre los principales factores que impulsan la posibilidad de que una empresa y sus directivos (D&O) puedan ser demandados en 2024, según el informe de seguros de D&O de Allianz Commercial.
“Los clientes de seguros de D&O de empresas públicas y privadas se han beneficiado de
precios favorables y de una cobertura más amplia hasta 2023, ayudados por factores como la entrada de nuevos participantes en el mercado y la tendencia estable de las demandas colectivas sobre valores en Estados Unidos”, explica Vanessa Maxwell, responsable global de Líneas Financieras de Allianz Commercial.
Riesgos para los directivos
“Sin embargo, todavía hay muchos riesgos a los que se enfrentan los directivos y sus aseguradoras. La inflación sigue haciendo mella, influyendo en las reclamaciones futuras a través de valores de liquidación más elevados -en máximos de 10 años- y mayores costes de defensa. El aumento del coste de refinanciación de la deuda está resultando chocante.
Las insolvencias están aumentando, la incertidumbre geopolítica es considerable, el riesgo cibernético es elevado y las reclamaciones ESG han llegado para quedarse y están siendo un reto. Los D&O deben estar preparados para estos vientos en contra y tener una estrategia que pueda adaptarse cuando se presente un bloqueo para el negocio. La diversidad en la sala de juntas permite a las empresas tener enfoques variados para tales problemas”.
Prevalece un panorama sombrío
Desde que terminó el confinamiento por la pandemia de la Covid-19, la nueva normalidad no ha facilitado los retos diarios de las empresas. El crecimiento económico en todo el mundo sigue siendo decepcionante. Se espera que las insolvencias empresariales aumenten un +10% en 2024, según el análisis de Allianz. Las presiones inflacionistas persisten y la refinanciación de la deuda existente tras años de bajos tipos de interés es una nueva prueba para muchos. Según el informe, los directivos están experimentando nuevas presiones sobre la generación de efectivo y las decisiones sobre cómo las empresas financian los gastos de capital y gestionan sus perfiles de deuda están sometidas a un mayor escrutinio por parte de las partes interesadas.
Además, las empresas y sus cadenas de suministro se enfrentan a considerables riesgos
geopolíticos con la guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Medio y las continuas tensiones en todo el mundo. Según el analista Verisk Maplecroft, el riesgo político en 2023 alcanzó su nivel más alto en cinco años, con unos 100 países considerados de riesgo alto o extremo de disturbios civiles, lo que significa que existe una mayor presión y escrutinio sobre los directores para garantizar que su empresa esté adecuadamente preparada para soportar el impacto de la interrupción de la actividad en territorios de mayor riesgo, además de garantizar la seguridad de sus empleados.
Todo el mundo habla de GenAI
GenAI describe algoritmos que se utilizan para crear contenidos complejos, imitando la
actividad humana. El debate en torno a su utilización ha ido en aumento a medida que la
expansión de sus capacidades ha ido influyendo en la forma en que las empresas conciben sus procesos de negocio. Según una encuesta mundial de McKinsey, un tercio de las organizaciones la utilizan regularmente en al menos una función empresarial.
“El potencial de la IA para crear ventajas competitivas es emocionante. También hay retos con su adopción que las empresas deben tener en cuenta como las amenazas a la seguridad cibernética, el aumento del riesgo regulatorio, las expectativas poco realistas de los inversores sobre sus capacidades y la gestión de la desinformación”, explica Hannah Tindal, directora Regional de Commercial de D&O de Allianz Commercial.
Los litigios presentados recientemente contra empresas de IA ya han puesto de manifiesto
riesgos para la privacidad y violaciones de la legislación sobre derechos de autor. Estos casos, así como los desafíos señalados anteriormente, tienen el potencial de presentar reclamaciones de valores, propiedad intelectual, por incumplimiento de deberes fiduciarios, por tergiversación y demandas de accionistas y derivadas.
“Las organizaciones pueden mitigar los riesgos asociados a las tecnologías GenAI
estableciendo las mejores prácticas y desplegando métodos ágiles para mantener la
gobernanza, los protocolos de cumplimiento y los marcos legales actualizados y capaces de adaptarse a la tecnología a medida que evoluciona”, asegura Tindal. “El seguimiento de cerca de la evolución de la IA debe ser una alta prioridad en las agendas”.
Demandas ESG por ambas partes
La acción reguladora o los riesgos de litigio debido a cuestiones relacionadas con ESG son otra preocupación importante para los Consejos de Administración, impulsados por el aumento de los requisitos de información y divulgación en torno a estos temas, lo que podría desencadenar reclamaciones en caso de una respuesta inadecuada o incumplimiento. En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de países que han introducido obligaciones de información en materia de ESG, lo que expone a los consejeros a los costes de responder a investigaciones, acciones de ejecución y posibles multas y sanciones por sospechas de no divulgación o tergiversación. Tales requisitos también exponen a los directores a demandas de
litigantes privados, no sólo por supuesta tergiversación, sino también debido a la insatisfacción ya que las divulgaciones requeridas revelan los compromisos con las cuestiones ESG.
Ejemplos recientes de demandas han incluido desde acusaciones de no haber gestionado el riesgo climático hasta el supuesto incumplimiento de deberes por invertir en fondos de bajo rendimiento que perseguían activamente estrategias ESG.
«No todas las partes interesadas tienen el mismo punto de vista sobre un tema o la misma
opinión sobre las medidas que los directores deben tomar”, dice David Ackerman,
Responsable de Siniestros de Líneas Financieras Globales de Allianz Commercial.
“En un mundo cada vez más polarizado, política y socialmente, la propia necesidad de que los directores evalúen y aborden el impacto de diversos factores ESG en el valor corporativo crea el riesgo de que se presenten reclamaciones por parte de accionistas activistas u otras partes interesadas o contrarias”.
Consecuencias para los directivos de la crisis bancaria estadounidense
El informe también analiza las consecuencias de la crisis bancaria de marzo de 2023 en
Estados Unidos. Las malas prácticas y la subida de los tipos de interés provocaron la disolución o absorción de varios bancos. A ello le siguieron demandas por fraude de valores. Un aspecto interesante de esta crisis fue el papel de las redes sociales. Los depositantes de uno de los bancos en quiebra, Silicon Valley, eran en su mayoría empresas tecnológicas y sanitarias en las que invertían inversores de capital riesgo. Cuando los depositantes empezaron a retirar fondos, algunos inversores aconsejaron a sus clientes que empezaran a repartir sus activos entre otros bancos. Este consejo llegó a las redes sociales, lo que provocó una avalancha sobre el banco, que cerró poco después.
El poder de las redes sociales para conseguir que un gran número de
personas actúen de la misma manera al mismo tiempo significa que las avalanchas bancarias pueden producirse demasiado rápido como para detenerlas. El informe también recuerda a los directivos la rapidez con que las redes sociales pueden agravar una crisis.
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