La posible fusión entre BBVA y Banco Sabadell está generando un gran interés en el mercado financiero. Aunque ambas entidades han manifestado su interés, parece que BBVA estaría tomando el papel predominante en esta operación.

Desde el punto de vista del negocio, la estrategia de la fusión no está del todo clara. Mientras Banco Sabadell se centra principalmente en el mercado doméstico, BBVA cuenta con una sólida presencia internacional, especialmente en Latinoamérica y Turquía.

Este tipo de operaciones suelen buscar sinergias, lo que conlleva la reducción de empleados. En el caso de la fusión entre Caixa y Bankia, vimos que alrededor de 6.000 empleados quedaron afectados. En esta ocasión, se estima que podrían ser unos 4.000 empleados los afectados, ya que habrá cierres de oficinas y duplicidades en servicios centrales como Recursos Humanos, Finanzas y Tesorería.

El mercado ha reaccionado de manera dispar ante esta posible fusión. Los accionistas de BBVA no parecen ver con buenos ojos la operación, como lo demuestra la caída del 6% en el valor de sus acciones hoy. Por otro lado, los accionistas de Banco Sabadell parecen más optimistas, posiblemente debido a la necesidad de la entidad de tomar medidas para mejorar su situación, lo que se refleja en el aumento del 6,5% en el valor de sus acciones hoy.

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