La Asociación Española de Gestión de Riesgos Sanitarios y Seguridad del Paciente (AEGRIS) ha reconocido el proyecto “Mapa de Riesgos” elaborado por la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la CAM, dependiente del SERMAS, en colaboración con Sham – grupo Relyens.
El Premio José María Ruiz Ortega, en honor al fundador y presidente precedente de la asociación, reconoce iniciativas que mejoran la calidad asistencial de los centros de salud que, en el caso del proyecto premiado, permiten a sus profesionales controlar los procesos de riesgos en los que se implican.
El “Mapa de Riesgos” de los centros de salud de la Comunidad de Madrid nace para dar respuesta a los nuevos procesos asistenciales que surgen durante la pandemia o de cambios en los ya existentes mediante el análisis de la perspectiva de la Seguridad del Paciente y la gestión de riesgos sanitarios. El objetivo del proyecto premiado es dotar a los profesionales de las medidas y recomendaciones más adecuadas para abordar los procesos con mayor seguridad.
La implicación clave de los profesionales sanitarios en el mapa de riesgos
En palabras de palabras de Mónica Garcia, Health Risk Manager de Sham – grupo Relyens, “el mapa de riesgos que hemos elaborado pretende dar apoyo metodológico a los grupos de trabajo y hacer seguimiento y validación de los mismos, coordinando varias reuniones de validación y reformulación de planteamientos en algunos casos y así poder realizar los ajustes necesarios sobre el trabajo que venía desarrollando cada equipo de trabajo”.
Para su desarrollo, se ha contado con la participación de numerosos profesionales asistenciales de Atención Primaria: médicos de familia, pediatras, enfermeras, técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería y auxiliares administrativos, bajo la coordinación de expertos en seguridad del paciente y en gestión de riesgos de Sham – grupo Relyens.
Modos de fallo
Tras la aplicación de la herramienta Análisis modal de fallos y efectos (AMFE) se identificaron más de 300 modos de fallo, principalmente comunes a varios procesos de riesgo. Se priorizaron los más críticos, incluyendo algunos que requieren medidas sencillas de implantarse. Las interrupciones, la carga asistencial, o las deficiencias administrativas fueron las causas más frecuentes de fallo en los procesos. A estos se añaden el desconocimiento de protocolos y aspectos relacionados con el COVID-19.
Todos los miembros de los grupos de trabajo consensuaron las medidas y se han priorizado un total de 154 medidas de mejora. Para la atención por consulta telefónica se han priorizado recomendaciones en el despistaje de signos y síntomas urgentes/graves, síntomas de alarma en pacientes crónicos o valoración y examen físico para pacientes crónicos. Así mismo, se han elaborado recomendaciones para reducir los riesgos derivados en la atención domiciliaria, como la elaboración de un checklist (preparación de la visita, valoración de riesgo COVID), o llevar al domicilio el aviso impreso que incluya los datos del paciente y datos de la Historia Clínica relevantes (listado de tratamientos).
La COVID-19 altera los procesos asistenciales
Los procesos de riesgo seleccionados para el mapa de riesgos han sido «Atención en consulta telefónica», «Nueva gestión del acceso», «Atención en consulta a pacientes COVID», «Atención en consulta a pacientes no COVID», «Atención domiciliaria a pacientes COVID», «Atención domiciliaria a pacientes no COVID».
Sin duda, la COVID 19 ha traído consigo la irrupción de nuevos procesos asistenciales o ha provocado cambios en los ya existentes. Se trata de procesos que requerían ser analizados desde la perspectiva de la Seguridad del Paciente y la gestión de riesgos sanitarios, para de este modo ofrecer a los profesionales las medidas y recomendaciones más adecuadas para abordarlos con mayor seguridad.
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