Un grupo de 107 aseguradoras acaba de realizar, a través de UNESPA, una donación a Cáritas de 3,8 millones de euros. Estos fondos del seguro permitirán a esta organización reforzar sus programas de apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, a las familias, a los mayores y a quienes se encuentran en situación de desempleo.
En concreto, la aportación será destinada a financiar cuatro proyectos de Cáritas orientados a paliar las consecuencias sociales y económicas de la crisis generada por la COVID-19, como son la pérdida y la precarización del empleo, la caída de ingresos de los hogares, la disminución del rendimiento escolar o el deterioro de la salud física y psicoemocional.
Cáritas destinará parte de los recursos a garantizar el acceso a bienes de primera necesidad a familias en situación de exclusión social, así como al pago de suministros domésticos y alquileres.
La aportación del seguro
Con la aportación del sector asegurador se sufragarán, asimismo, acciones de refuerzo educativo para menores de edad, actividades de ocio y tiempo libre para jóvenes de entre 6 y 21 años, y cursos de sensibilización para niños y adolescentes en situación de riesgo social. También se realizará un acompañamiento integral para familias vulnerables. En el marco de estas actuaciones se desarrollarán programas de apoyo a la convivencia entre los integrantes de las familias y servicios de asesoría jurídica, entre otros.
El empleo es otro de los capítulos en los que Cáritas dispondrá también de nuevos recursos gracias al apoyo del sector asegurador. La donación, coordinada por UNESPA, permitirá impulsar cursos de formación para personas en situación de desempleo y desarrollar planes individualizados de reorientación laboral. En los programas de empleo de Cáritas participan cada año más de 60.000 personas que, gracias a la colaboración de 70 empresas de inserción, pueden aprender un oficio, adquirir una experiencia laboral y, de esta forma, integrarse en el mercado laboral.
Más proyectos de Cáritas
La cuarta iniciativa que dispondrá de fondos provenientes del sector asegurador es el programa de acompañamiento de mayores. Además de la acogida en distintos centros y recursos residenciales repartidos por todo el país, Cáritas presta ayuda a domicilio a estas personas. Como servicios de acompañamiento, apoyo a situaciones de dependencia, cátering o lavandería. Estas medidas permiten a las personas mayores seguir viviendo en sus domicilios de manera autónoma; al tiempo que evitan la soledad y practican un envejecimiento activo. Para desarrollar esta labor, la organización dispone de 24 residencias, ocho centros de día, tres casas hogar y otros tres pisos tutelados. Cerca de 19.000 personas son atendidas a través de este programa de Cáritas a lo largo del año.
La donación colectiva a Cáritas se realiza con cargo al fondo solidario del seguro constituido por el sector asegurador en abril de 2020 para combatir la COVID-19. En aquel momento, 107 aseguradoras unieron sus fuerzas y aportaron 38 millones de euros. Este dinero sirvió en un primer momento para proteger durante 12 meses a más de 1 millón de personas que trabajaban en centros sanitarios y residencias a través de un seguro de vida con subsidio por hospitalización.
La culminación del proceso de vacunación del personal sociosanitario la pasada primavera llevó a reorientar el ámbito de actuación del fondo solidario del seguro. El pasado junio, las 107 aseguradoras participantes en este fondo anunciaron su intención de destinar los 28 millones de euros que quedaban para financiar proyectos de investigación científica y de carácter social. Así nació Estar Preparados (para estar más seguros), el programa de donaciones del sector asegurador. La aportación a Cáritas que se hace pública hoy se enmarca en las actuaciones de naturaleza social del programa.
La labor de Cáritas ante la pandemia
La pandemia causada por la COVID-19 ha supuesto para Cáritas un esfuerzo organizativo y de movilización de recursos sin precedentes. A pesar de las restricciones impuestas por el confinamiento y el distanciamiento social, en el último año Caritas ha podido multiplicar, a través de su red confederal integrada por 70 Cáritas Diocesanas, sus respuestas a las demandas de emergencia de cientos de miles de personas golpeadas por los efectos sociales de esta crisis.
En el último año, Cáritas invirtió 386,7 millones de euros (50 millones más que en el año anterior) en diferentes recursos y proyectos dentro de España, y en acciones de cooperación internacional en terceros países. Este trabajo ha sido posible gracias al compromiso gratuito de más 81.000 personas voluntarias y la labor de 5.324 trabajadores contratados en toda España. En palabras de Manuel Bretón, presidente de Cáritas, “el último año marca un punto de inflexión en el número de personas acompañadas por nosotros, que experimenta un incremento importante con relación a los años anteriores”.
Apoyo seguro a 2,8 millones de personas
En 2020, la Confederación Cáritas apoyó a 2.856.986 personas (2,4 millones en 2019). De ellas, 1.769.799 dentro de España y 1.087.187 participantes en Cooperación internacional. La gran mayoría de las personas atendidas en España lo fueron a través de los programas de Acogida y asistencia (1.425.991 personas, el 80,6% del total). A través de los proyectos de Familia, infancia y juventud se prestó apoyo a 88.740 personas; en los programas de Economía solidaria a 79.359 personas; en el apartado de Personas sin hogar fueron 43.899 usuarios; además, en el de Personas inmigrantes, 42.411; en el de Mayores, 17.748; y en el de Mujer, 9.560.
“La COVID-19 –señala Manuel Bretón– ha sido como un tsunami que ha pasado por encima de toda la sociedad. al analizar las condiciones de vida de las personas a las que acompañamos desde Cáritas, que representan a las familias más vulnerables de nuestra sociedad, se pone en evidencia que éstas son, una vez más, las grandes perdedoras de esta crisis”. “Por eso –añade– nuestro foco se dirige, especialmente, al impacto sobre el acceso al empleo, los ingresos, la vivienda y la salud de las familias en situación más débil. Ahí queremos enmarcar la importancia que tiene para nosotros el apoyo ejemplar y generoso que nos brindan 107 aseguradoras con esta donación coordinada por UNESPA”.
Pilar González de Frutos, presidenta de UNESPA, afirma que “la labor social de Cáritas constituye toda una referencia. Esta fue la razón por la que en el sector asegurador deseamos apoyar los proyectos de esta organización. La pandemia ha tenido un elevado coste social y es necesario que salgamos de esta situación como una sociedad unida y cohesionada. Debemos superar la COVID-19 en todos sus aspectos y, para enderezar las consecuencias sociales y económicas, es necesaria la solidaridad”.
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