Solvente y con buenas perspectivas. El seguro español hace frente a los riesgos derivados de la pandemia y la crisis económica con los deberes hechos y el importante apoyo del Consorcio de Compensación de Seguros en el segmento No Vida.
Un texto de Virginia M. Zamarreño
El sector asegurador encara la recta final de 2021 con buenas perspectivas a pesar de la dureza de las condiciones económicas y el recrudecimiento de los daños causados por catástrofes naturales. La solvencia de las compañías de seguros que operan en el mercado español está apuntalada en unos resultados técnicos fuertes y estables gracias a una exposición limitada a las catástrofes y a las pérdidas por Covid-19 y una fuerte capitalización ajustada al riesgo, según explican los analistas de AM Best.
La agencia de calificación financiera espera que el negocio de seguros generales se recupere paulatinamente y las primas crezcan de nuevo al ritmo de la paulatina recuperación del PIB español, aunque los riesgos persisten: el entorno de bajos tipos de interés y un posible aumento de la volatilidad de las inversiones en los diferentes mercados acechan a esta esperada recuperación.
AM Best destaca que un factor que ha contribuido “significativamente” a mitigar la posible volatilidad de los resultados técnicos de las aseguradoras del mercado español es el papel del Consorcio de Compensación de Seguros. El Consorcio es una entidad pública que se encarga de cubrir los daños provocados por los riesgos extraordinarios, entre ellos los producidos por las catástrofes naturales. “Esta entidad ha demostrado su eficiencia durante años, protegiendo a las aseguradoras frente a los riesgos de pérdidas derivados de las catástrofes naturales”, señala AM Best en su último informe sobre el mercado español de seguros No Vida.
Contar con el Consorcio ha permitido al mercado asegurador español mantener una rentabilidad técnica fuerte y sostenida en el segmento de No Vida y lo ha convertido en uno de los más rentables en Europa desde el punto de vista técnico, señalan los analistas de la agencia. Además, indican que “la sólida disciplina de suscripción contribuye a dicha rentabilidad”. En este sentido, los ratios combinados del sector en su conjunto se han mantenido estables, entre el 90% y el 95%, en la última década.
El cambio del consumidor y la guerra de precios
Uno de los principales riesgos que señala el análisis de AM Best es el papel que juega el consumidor y sus nuevas costumbres. Para la agencia, sus expectativas y su comportamiento está cambiando, especialmente entre los asegurados más jóvenes, quienes podrían estar más motivados por el precio y por la facilidad de contratar coberturas de forma online. Para responder a este cambio de tendencia, muchas compañías apuestan por nuevas tecnologías como chatbots, contratos Smart e inteligencia artificial para digitalizar su oferta y mejorar la experiencia y la retención de este tipo de clientes.
Esta tendencia se aceleró en 2020 y AM Best espera que continúe en 2021. Los analistas de la agencia temen, además, que este aumento de la carrera por la digitalización se traduzca en una mayor competencia basada en los precios. Esta tendencia a la guerra de precios se ha observado ya en otros mercados maduros en los que los clientes son capaces de comparar precios, coberturas y condiciones a través de diferentes plataformas.
Un seguro bien capitalizado y solvente
En muchas ocasiones, la patronal del seguro en España, Unespa, ha sacado pecho y presumido de solvencia. No se trata de una afirmación banal, sino que está respaldada por la vigilancia de las agencias de rating internacionales. En el caso de AM Best, la firma señala que “la sólida suficiencia de capital regulatorio -que alcanza el 235% en septiembre de 2020-, unida a la fuerte y estable rentabilidad técnica del mercado, sitúan al sector en una buena posición para hacer frente a una mayor incertidumbre”. Y esta incertidumbre tiene varias fuentes: política, del mercado, de la evolución económica y regulatoria.
Los retos del seguro de vida
Aunque estas consideraciones pueden aplicarse también al segmento de seguros de Vida, el ramo tiene unas características propias que lo hacen más vulnerable a determinados riesgos, como los tipos de interés bajo mínimos que nos acompañan desde hace ya demasiados años.
Fitch Ratings señala que las aseguradoras españolas siguen expuestas al riesgo de tipos de interés, ya que una gran parte de las entradas y los pasivos de vida conllevan garantías mínimas. Sin embargo, las provisiones técnicas relativas a las pólizas con tipos de interés garantizados han ido disminuyendo. La mejora de la gestión del riesgo de activos y pasivos también ha contribuido a reducir los descalces de flujo de efectivo mediante, por ejemplo, el uso de derivados.
Por su parte, S&P advierte de que la penetración del seguro de vida está disminuyendo en España -la prima bruta emitida (GPW) estimada representó aproximadamente el 1,8% del PIB a finales de 2020, en comparación con el 2,2% del PIB a finales de 2019, por debajo de la media europea-. Este efecto se ha visto multiplicado por la pandemia y se estima que la prima bruta emitida disminuyó en un 21% en 2020, lo que debilitó el sector en Francia o Italia, a pesar de que la pandemia afectó a los tres países de manera similar.
Para los analistas de S&P, no habrá un repunte significativo en 2021-2022 “porque los productos de ahorro garantizado han perdido su atractivo, los productos vinculados a unidades muestran un crecimiento débil y los bancos continúan priorizando la venta de productos de ahorro bancario sobre los productos de ahorro de seguros a sus vastas bases de clientes”. Sin embargo, los expertos de la agencia de calificación financiera estiman que la prima de los productos de protección de vida crecerá en los próximos años, con un fuerte potencial de crecimiento en los productos unit linked.
Estos seguros con riesgo tomador aumentaron su patrimonio bajo gestión un 28,55%, hasta los 18.285 millones de euros al cierre del primer semestre del año, según los datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (Icea) publicados por Unespa.
A pesar de la incertidumbre y los numerosos retos a los que se enfrentan las compañías de seguros de vida, AM Best destaca que “la sólida suficiencia de capital regulatorio, unida a la fuerte rentabilidad técnica del mercado, sitúan al sector en una buena posición para hacer frente a potencial incremento en el riesgo de los activos en 2021”.
Otro punto a favor es el…
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