El número de siniestros ronda el millón y las goteras son los más comunes
El sector asegurador atiende 906.000 siniestros en comunidades de vecinos al año, por los que las compañías de seguros realizaron reparaciones a los afectados por valor de 372 millones de euros, según muestra la última edición de la Memoria social del seguro elaborada por Unespa.
En España hay 743.000 edificios asegurados. Cataluña, con 202.407, es la región donde hay un mayor número de pólizas de este tipo. Su posición también es destacada en términos relativos. Hay 271 inmuebles asegurados por cada 10.000 habitantes. El segundo puesto en términos absolutos lo ocupa Madrid, con unas 111.000 comunidades protegidas. Otros territorios superan a esta última región si se emplea como referencia la cantidad de pólizas por habitante. En Asturias, por ejemplo, hay 207 edificios cubiertos por cada 10.000 habitantes y en La Rioja son 203. En comparación, Madrid tiene 173. A la cola de la presencia de aseguramiento por cada 10.000 habitantes se encuentran Ceuta (53), Extremadura (78) y País Vasco (79).
La región que sufre una mayor cantidad de percances es Madrid. En 2013, ejercicio de referencia del estudio recogido por la Memoria social del seguro, las comunidades de vecinos presentaron 176.367 partes al seguro. Le sigue Cataluña, con prácticamente 166.000 siniestros.
Siniestros más habituales
Las roturas de cañerías, fugas de agua y goteras constituyen los percances más frecuentes. El estudio elaborado por Unespa desvela que, en 2013, se produjeron 422.665 siniestros por agua en edificios asegurados. Lo siguientes incidentes más habituales correspondieron a responsabilidad civil (110.874) y la rotura de cristales (74.188).
Los daños por agua constituyen también, en términos absolutos, las averías más onerosas para las aseguradoras. Las entidades pagan cada año 131 millones de euros por este concepto. Pero en términos unitarios hay percances más costosos. Un incendio conlleva, de media, el pago de 937 euros para resarcir al perjudicado. A su vez, la indemnización media entregada por un parte de responsabilidad civil asciende a 805 euros. Ambas cifras superan con creces los 310 euros que, habitualmente, suele costar reparar los desperfectos causados por una gotera, señala Unespa.