Sin prisa, pero sin pausa. El papel de la mujer en la mediación de seguros es cada vez más importante. Y poco a poco van ocupando cargos de responsabilidad. Como las cuatro mujeres que protagonizan este reportaje, las presidentas de los Colegios de Mediadores de Seguros de Madrid, Valencia, Albacete y Sevilla

Virginia M. Zamarreño – Seguros TV

Están sobradamente preparadas, cuentan con una amplia experiencia profesional a sus espaldas y están acostumbradas a enfrentarse a los retos que el mercado impone en sus corredurías y agencias. Además se implican con el resto de los profesionales de la mediación y están dispuestas a sacrificar el poco tiempo libre que tengan para ocuparse de los intereses de sus colegas de profesión.

Elena Jiménez de Andrade, Mónica Herrera, Elena Romero e Isabel García Olivares tienen en común otra cosa más, han sido elegidas por sus colegas para presidir sus Colegios Provinciales. Jiménez de Andrade, además, repite al frente del Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid. Herrera afronta su segundo año de mandato al frente del Colegio de Valencia. Isabel acaba de ser elegida presidenta del Colegio de Mediadores de Albacete y Elena Romero del Colegio de Sevilla.

 

Isabel García Olivares explica que afronta este nuevo reto “con mucha ilusión y asumiendo la responsabilidad y la confianza que los colegiados han depositado en mí y en esta iniciativa”. La presidenta del Colegio de Albacete asegura que todos los miembros de su equipo “asumimos el compromiso de representar a nuestros compañeros y sabemos que tenemos por delante muchos retos y muchos desafíos, pero nuestro objetivo es hacer un colegio fuerte, eficaz, eficiente, y sobre todo integrador».

Evolución del papel de la mujer en la mediación

Isabel admite que hasta hace unos años, los foros, reuniones o conferencias del sector “contaban con una presencia casi exclusivamente masculina”. Quizá porque las mujeres “sobre todo desarrollaban más las tareas administrativas”. Poco a poco –y año tras año- ha ido cambiando ese rol: “Hemos sabido emprender y en muchos casos hemos tomado las riendas de la dirección y ocupado puestos directamente relacionados con la toma de decisiones en la mediación”, explica.

Para la presidenta del Colegio de Albacete, no hay diferencias en la gestión que pueda hacer un hombre o una mujer. “Sólo el tiempo dirá si es distinta”. Pero Isabel señala que “hay

estudios que dicen que las mujeres presentamos un elevado nivel de compromiso y no dejamos nada a la improvisación, mientras que los hombres ofrecen unos enfoques más estructurados. Entre nosotros debemos complementarnos, apoyarnos y aprender mutuamente”.

 

Elena Romero ya sabe lo que es tener un puesto de responsabilidad en un colegio de mediadores de seguros. Entró en la junta de gobierno del Colegio de Sevilla en 2008, en la que ocupaba la vocalía de Formación. En las últimas elecciones ha sido elegida para presidir la institución colegial. “Esta nueva etapa la afronto con gran ilusión y con muchas ganas de hacer cosas. Y sobre todo con gran transparencia. Para mí es un orgullo poder representar a nivel institucional a todos nuestros compañeros y al colectivo”.

Romero afirma que está arropada por grandes profesionales y su objetivo es trabajar en equipo y en favor de los colegiados. “Intentaremos atraer a nuevos colegiados y trasladaremos a la sociedad más información sobre nuestro colectivo, quiénes somos y lo que aportamos al mercado”.

Experiencia no le falta. Elena Romero entró en el mundo de la mediación hace 20 años, al hacer un curso de agente de seguros. Entonces, recuerda, “de 15 alumnos sólo dos éramos mujeres”. Cuando se matriculó en el curso de mediadores de seguros “ya éramos seis mujeres frente a 15 hombres”. La evolución es imparable: “Antes, en la junta del Colegio de Sevilla, siempre he sido la única mujer. Ya en este nuevo gobierno somos dos y es la primera vez que hay una mujer al frente del Colegio de Sevilla”.

Experiencia no le falta. Elena Romero entró en el mundo de la mediación hace 20 años, al hacer un curso de agente de seguros. Entonces, recuerda, “de 15 alumnos sólo dos éramos mujeres”. Cuando se matriculó en el curso de mediadores de seguros “ya éramos seis mujeres frente a 15 hombres”. La evolución es imparable: “Antes, en la junta del Colegio de Sevilla, siempre he sido la única mujer. Ya en este nuevo gobierno somos dos y es la primera vez que hay una mujer al frente del Colegio de Sevilla”.

Al igual que Isabel, Romero cree firmemente que no hay diferencias en la gestión por el hecho de ser hombre o mujer, aunque afirma que “siempre he oído que las mujeres somos más constantes, más visionarias y en definitiva que vamos más al grano”. Ella lo tiene claro: “Estoy convencida de que cada vez seremos más mujeres con cargos de responsabilidad porque ya lo estamos viendo en las matriculaciones, cada vez hay más alumnas en el Colegio para sacar el título”.

 

Un año al frente del Colegio de Valencia

Mónica Herrera ya lleva un año al frente del Colegio de Valencia. Tras tomar posiciones y acostumbrarse a este nuevo reto ahora toca seguir trabajando “para cumplir el programa, seguir desarrollando proyectos… Tenemos ahora la transposición de la directiva de distribución de seguros y toda la regulación que viene”.

Otro reto importante para Mónica es “captar colegiados y dotar al colegio de más servicios y que el colectivo vea el apoyo que le da la institución. Ese es nuestro reto más importante”.

A pesar de que cada vez hay más mujeres en el sector asegurador, Herrera reconoce que “es verdad que cuesta un poco más verlas dirigiendo aseguradoras o empresas de mediación”. Herrera considera que “es lógico, se trata de una evolución. Este era un sector muy de hombres, recuerdo cuando empecé hace 20 años que iba a una reunión y era la única mujer y ahora hay cada vez más mujeres”.

Y la lógica impone que cada vez haya más mujeres en puestos de dirección. “Cada vez más mujeres se atreven a dar el paso y constituir sociedades, a ponerse al frente de agencias, corredurías, es lo lógico. Dentro de diez años habrá muchísimas más”, augura.

“Cuando empecé a ir a los plenos del Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros hace un año, solamente estábamos Elena Jiménez y yo. Ahora al ir leyendo las renovaciones de las juntas de todos los colegios tras las últimas elecciones veo con satisfacción que cada vez hay más mujeres al frente de colegios provinciales”.

 

Candidata a la presidencia del Consejo General

Elena Jiménez de Andrade ya tiene experiencia de sobra al frente de un colegio. Acaba de renovar mandato al frente del Colegio de Madrid y ha presentado su candidatura para presidir el Consejo General, la mayor institución del sector de la mediación.

Para Jiménez de Andrade, esta nueva legislatura es “muy ilusionante”. Su objetivo es “aportar más soluciones a los colegiados para que puedan encontrar más servicios y más colaboración por parte del colegio aportándoles herramientas y soluciones que les faciliten su trabajo del día a día”.

Además, su junta de gobierno se ha propuesto impulsar las relaciones institucionales con el sector y el área de protección y vigilancia del mercado. También la Formación. “Somos uno de los colegios líderes en materia formativa, impulsaremos también programas enfocados a la profesionalización y cualificación de todos los colegiados”.

Sobre el papel de la mujer en el sector de la mediación, la presidenta del Colegio de Madrid indica que “más del 50% de los profesionales de la mediación son mujeres, fundamentalmente en cargos comerciales, pero también en cargos directivos”.

Aunque la evolución es positiva, Elena considera que “es un reto, nos queda mucho todavía por recorrer, es un camino largo, pero veo muy positivo que en nuestras aulas cada vez nos encontramos con más mujeres que inician la carrera de mediador de seguros y esto es una muy buena noticia”.

¿Veremos a más mujeres en puestos de responsabilidad próximamente? Elena Jiménez de Andrade confía en que así sea. “Sería una gran noticia que haya más mujeres al frente de nuestros colegios. No por el hecho que sean mujeres, que también, porque yo entiendo que no es una cuestión de género, sino de capacidad. Y por los valores que encarnan las mujeres: servicio, cualificación y responsabilidad”.