Adolfo Campos aboga por organizar una jornada sobre esta materia en Galicia y fomentar la educación vial

El director de Fundación Inade, Adolfo Campos, intervino recientemente ante la comisión especial no permanente sobre el estudio de la seguridad vial en Galicia creada en el seno del Parlamento de Galicia . Su participación fue promovida por el propio presidente del parlamento gallego, Miguel Ángel Santalices Vieira, con la finalidad de aportar ideas y reflexiones que contribuyan a las conclusiones de su comisión para la mejora de la vida de los gallegos, en especial en lo referido al tránsito por su red viaria.

Durante su intervención, Campos transmitió a los parlamentarios propuestas como que los empresarios deberían asumir alguna responsabilidad cuando los conductores profesionales sean objeto de sanción por haber ingerido al volante alcohol o drogas. Además, buscó el apoyo de los presentes para fomentar en la Asociación Gallega de Cooperativas Agrarias la formación de los conductores de tractores y concienciarles de los riesgos que corren.

El ponente recordó que “en los últimos cinco años las carreteras gallegas sumaron 350 accidentes de tractores, 21 de ellos mortales”. Sin embargo, especificó que muchos de estos accidentes también se producen al circular por fincas particulares, por lo que no tendrían cobertura por el seguro obligatorio de automóviles. En estos casos, nadie se hará cargo de las indemnizaciones a los perjudicados o de las secuelas a las víctimas.

Igualmente, les invitó a dictar normas para regular el tránsito de ciclistas cuando realizan su actividad en grupo (sugiriendo la obligatoriedad de llevar tras ellos un vehículo de seguridad señalizando el peligro). También les instó a revisar el protocolo  de seguridad cuando se realizan obras que afectan a las vías públicas, así como a tener una mayor exigencia en su control.

Por otro lado, insistió en que “se debería efectuar un mayor control sobre los reconocimientos médicos para la conservación del permiso de conducir (para no autorizar la conducción a aquellos que tengan sus facultades limitadas). Según él así se podrían limitar los casos de conductores que circulan por vías y autovías en sentido contrario (kamikazes) y revisar los protocolos de seguridad vial de las pruebas deportivas como los rallies o en celebraciones populares y realizar una mayor concienciación.

Campos se refirió también a los coches autónomos, preguntando a los parlamentarios quién asumiría la responsabilidad en caso de accidente de uno de estos vehículos y si consideraban que nuestra legislación actual da solución a este nuevo riesgo.

El conferenciante propuso a los parlamentarios la posibilidad de organizar entre diferentes partes una jornada sobre seguridad vial en la región. “Todos tenemos la obligación de contribuir al desarrollo de Galicia y de la movilidad tanto de sus habitantes como de los que nos visitan. Tenemos que lograr una conducción más segura en intentar llegar a reducir, por lo menos a la mitad, el número de víctimas mortales que se registraron en 2016 (106 fallecidos). Quizás podemos llamarle Operación 50”.

Tras realizar una presentación de la fundación y de uno de sus principales instrumentos para la difusión de la cultura  de gestión del riesgo y el seguro como es la Cátedra Fundación Inade-UDC, Adolfo Campos pasó a destacar varias cuestiones de importancia relativas al sector del seguro y la seguridad vial.

El ponente señaló que “el seguro del automóvil es el de mayor peso en el volumen de negocio de las entidades aseguradoras en los ramos de no vida debido a su obligatoriedad”. Según datos oficiales correspondientes al ejercicio 2016, los españoles destinamos a la contratación del seguro del automóvil 10.566 millones de euros, cantidad 14 puntos por debajo de lo que se destinaba en el año 2006. Este es un dato muy relevante teniendo en cuenta que entonces el parque automovilístico asegurado era de algo más de 27 millones de unidades, mientras que en 2016 estamos en el umbral de los 30 millones.

Adolfo Campos explicó que “2006 destinábamos una media de 453 euros en asegurar nuestro coche. En cambio, en 2016 se destinaron 354 euros, casi un 22% menos que hace diez años”. Considera que con el dinero recaudado se debe atender a todas las víctimas y perjudicados de los accidentes de circulación, pues “casi estamos igualando el dinero abonado con el recaudado”. Campos afirmó que “todas aquellas medidas que se pongan en marcha en materia de seguridad vial irán en beneficio de los ciudadanos”

El compareciente aprovechó la ocasión para hablar de cinco de las aportaciones en las que actualmente está trabajando el sector para mejorar el conocimiento general (gracias a la información obtenida a través de la gestión de siniestros)sobre los percances que causa el tráfico rodado.

En primer lugar, se refirió al Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (Fiva), fichero que engloba a todos los vehículos que tienen seguro en vigor en España y permite realizar un seguimiento mensual de la magnitud del parque asegurado.

Por otro lado, explicó la funcionalidad del Centro Informático de Compensación de Siniestros (Cicos). Es una plataforma que gestiona los convenios de indemnización directa que afectan a los siniestros sólo con daños materiales entre vehículos con distintas aseguradoras.

Esta herramienta permite realizar estadísticas de siniestros materiales o leves, que suponen el 70% de todos los siniestros que hay en el tráfico. Estas estadísticas permiten estudiar el número de siniestros leves diarios producidos en cada provincia de España, aportando una información de gran valor.

La Estadística de Seguros del Automóvil (ESA) fue otra de las herramientas del sector mencionadas por Adolfo Campos. Se trata de un trabajo con el que se estudia el volumen de asegurados, de siniestros y el coste medio de éstos, teniendo en cuenta diversas características, tanto del conductor como del vehículo.

El ponente también hizo referencia al importante flujo de asistencias a lesionados que generan los accidentes de tráfico (tanto en centros públicos como privados). Esto ha generado la necesidad de acordar una serie de convenios de asistencia sanitaria por los que se pactan los precios por los servicios, algo que lleva muchos años funcionando.

Según el conferenciante, “en los últimos tiempos, aprovechando los beneficios de las nuevas tecnologías, el sector ha desarrollado herramientas para la gestión del flujo de cobros y pagos. Se han realizado estadísticas con las que se extraen datos sobre el perfil de las personas atendidas tras accidentes de tráficos y del tipo de servicios sanitarios que demandan”.

Por último, Adolfo Campos habló del sistema para la valoración del daño corporal en accidentes de tráfico (baremo). La existencia de este sistema, que es de obligado cumplimiento para las partes implicadas, “tiene una virtud fundamentalísima: todos (aseguradoras, profesionales del derecho, jueces, estudiosos) le llaman a las mismas cosas de la misma manera”.