La Fundación MGC cierra su VII edición de la campaña “1 Origami 1 Euro” con más de 250.000 grullas de papel que los alumnos y las alumnas de 221 colegios de toda Cataluña han elaborado durante las últimas semanas. El objetivo de la entidad es trasladar estos más de 250.000 buenos deseos y transformarlos en una donación de 50.000 euros para causas solidarias.
La voluntad de desconectar por un momento del mundo digital y dedicar un poco de su tiempo a la elaboración de un origami único, ha servido para llevar un deseo de salud y solidaridad a la sociedad. En esta última edición del proyecto “1 origami 1 euro” los alumnos y las alumnas han escrito su deseo solidario en los origamis que han confeccionado.
Con “1 origami 1 euro” la Fundación MGC traslada la técnica milenaria del origami a las aulas como símbolo de salud, bienestar, felicidad y prosperidad, en la que el ejercicio de trabajar cada pieza de forma individual se convierte en tiempo que dedicamos a los demás.
En los últimos días los centros educativos inscritos han enviado sus origamis a la Fundación MGC, que se ha encargado del recuento de las grullas de papel y cuyos resultados: 251.223 origamis y más de 85.000 niños y niñas participantes, demuestran una vez más que la implicación de la sociedad catalana no tiene techo.
La distribución del donativo de 50.000 euros que hará la Fundación MGC a las 3 fundaciones destinatarias de este año se ha realizado en función de las preferencias de los centros que han participado. De este modo el proyecto solidario “1 Origami 1 Euro” repartirá el donativo en la siguiente proporción: 31.924 euros para la Fundació La Mataró; 9.920 euros para Fundación Esclerosis Múltiple; y 8.156 euros para Cáritas Diocesana.
Beneficios del mundo origami
El origami es un arte tradicional de Japón que tiene como uno de sus más nobles atractivos la versatilidad para crear y recrear el mundo tal y como lo concibe el ser humano. Tradicionalmente, regalar grullas de papel se asocia con el hecho de querer desear lo mejor a alguien o sencillamente tener un detalle especial con alguien a quien quieres o que es importante para ti.
Además del elemento solidario del proyecto “1 Origami 1 Euro”, existe también un elemento educativo. La técnica del origami tiene asociadas innumerables competencias educativas, así como aprender valores como la paciencia, la atención, la concentración, la disciplina y la creatividad.
Una historia milenaria
‘1 origami 1 euro’ es una idea basada en la historia de la Sadako Sasaki (1943- 1955), una niña japonesa que deseó curarse de su enfermedad, producida por la radiación de la bomba atómica de Hiroshima, haciendo 1.000 grullas de papel. Pensó que su deseo no sólo sería para curarse, sino también para que todo el mundo pudiera vivir en paz y no hubiera más guerras.
Sadako no pudo superar la enfermedad y no terminó de hacer todas las grúas (tuvo que parar en la 644), pero sus amigos llegaron a hacer las 1.000 grúas formando un “Senbazuru”, de esta manera se convirtió en un símbolo de paz en todo el mundo. Recogiendo el espíritu de esta historia, la Fundación MGC decidió canalizar la iniciativa “1 Origami 1 euro” con el objetivo de trasladar estos buenos deseos y transformarlos en donaciones para causas solidarias.
La Fundación MGC ha conseguido asociarse con los valores que representan las grúas de papel: solidaridad, esfuerzo y dedicación. Y lo más importante, afianzar su razón de ser: es decir, el fomento de la salud y la prevención de la enfermedad en beneficio de toda la sociedad.
También te puede interesar:
- Fuundación Divina Pastora lucha contra la cronificación de la pobreza
- Sham corre por la investigación contra el cáncer