El 68% de los perros en España no están castrados ni esterilizados

En época de verano los perros pasan más tiempo de lo habitual en la calle y es cuando se producen más embarazos no deseados. Para evitarlo, la medida más recomendada por parte de los veterinarios es la castración o esterilización, que se puede realizar tanto a machos como a hembras.

La castración en perros está aumentando en los últimos años. Como apunta Soledad Soler, responsable veterinaria de Asistencia para animales domésticos (Aspad), la red de centros especializados en dar asistencia integral a las mascotas, “la castración es uno de los servicios más demandados en las pólizas veterinarias, puesto que no solamente ayuda a evitar embarazos inesperados sino que los beneficios para la salud de los perros son múltiples”.

Aunque castración y esterilización pueden parecer lo mismo, existen diferencias notables entre ambos tratamientos. La castración consigue la ausencia de actividad sexual en el animal, mientras que con la esterilización se evita la fertilidad del perro, pero su conducta sexual no se ve alterada. A nivel de usuario, lo que se solicita casi siempre es la castración.

A pesar de las numerosas campañas llevadas a cabo por entidades del sector y las fervientes recomendaciones de los veterinarios, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en 2015 el 32,3% de los perros estaban castrados o esterilizados, por lo que sigue habiendo un porcentaje muy alto de canes sin castrar ni esterilizar en España.

Además de evitar problemas derivados de las hormonas como comportamientos agresivos, peleas, marcajes en el caso de los machos o huidas en caso de que las perras estén en celo, la extirpación aumenta la esperanza y calidad de vida de los animales, así como patologías graves como tumores de mama y próstata o embarazos psicológicos en el caso de las hembras.

Por la importancia de estos dos tratamientos, así como los múltiples beneficios que aporta a los animales de compañía, la castración y la esterilización suponen dos tratamientos gancho de la póliza veterinaria.