Los servicios de salud digital abren una nueva línea de negocio para el sector asegurador
Un texto de Olga Juárez Gómez
La digitalización es un fenómeno capaz de transformar profundamente cualquier ámbito de la sociedad. El sector de la salud es uno de los grandes beneficiados por ella, y es que el eHealth o la salud digital promete mejorar la calidad de la atención médica, incorporando nuevos hábitos al sistema sanitario.
También ha alterado la forma de gestionar los servicios de salud digital en los seguros, cambiando el modelo curativo que actualmente sigue la sanidad hacia un modelo preventivo, que mejora la calidad de vida de los pacientes. La salud digital o eHealth hace referencia al uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en el sector sanitario para otorgar recursos innovadores que permitan una gestión más eficiente y un diagnóstico más preciso.
La sanidad es beneficiaria de las siguientes tecnologías: 5G, Big Data, Inteligencia Artificial, IoT y Blockchain, entre otras. Estas innovaciones permiten mejorar la atención, incluyendo un trato más distendido en la comunicación médico-paciente. La industria de la salud digital lleva en expansión desde 2018. Según el portal de datos Statista, a nivel mundial ha supuesto más de 14.600 millones de dólares, un 120% más que los datos recogidos en 2010. El interés por la salud digital alcanza el 58% en los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), puesto que cuentan con estrategias específicas para la digitalización de la salud.
Servicios de salud digital de las aseguradoras
Los últimos años están siendo frenéticos para la industria aseguradora, puesto que la transformación digital ha cambiado el rumbo de la sanidad y las compañías deben adaptarse rápidamente. Los asegurados a día de hoy no son meros espectadores, sino que ahora investigan y comparan antes de contratar una póliza de salud. Por ende, las compañías deben adaptarse y ofrecer nuevos servicios y productos digitales.
La versatilidad que ofrecen las nuevas tecnologías es también una de las mejores cualidades en su aplicación en los servicios de asistencia sanitaria del sector privado. Las siguientes prestaciones han revolucionado la forma en que los asegurados acceden y gestionan su atención médica, proporcionando una experiencia más eficiente y centrada en el usuario:
Telemedicina: a través de plataformas virtuales, los asegurados pueden realizar consultas con profesionales de la salud desde la comodidad de sus hogares. Esta modalidad no solo agiliza el proceso, sino que también facilita la atención a pacientes en ubicaciones remotas, eliminando las barreras geográficas tradicionales. Además, supone un ahorro de tiempo, costes y desplazamiento tanto a los médicos como a los pacientes.
Citas ‘online’: el asegurado puede programar citas médicas de manera virtual. De este modo, se simplifica significativamente la gestión del tiempo para los pacientes. Los servicios de cita online permiten programar consultas, exámenes o procedimientos con solo unos clics, brindando una conveniencia que se alinea con las demandas modernas de la vida cotidiana.
Prescripciones digitales y recetas electrónicas: la transición de las recetas en papel a su formato digital no solo reduce el riesgo de errores, sino que también mejora la accesibilidad y la velocidad de ejecución. Los asegurados pueden recibir sus recetas directamente en sus dispositivos, facilitando la gestión y adquisición de medicamentos. Al mismo tiempo, se posibilita la entrega de medicamentos directamente en el domicilio. Este servicio es muy demandado sobre todo por pacientes seniors o en períodos de recuperación.
Chat médico: los servicios de chat médico ofrecen un canal directo de comunicación entre los asegurados y los profesionales de la salud. Esta herramienta proporciona respuestas rápidas a consultas no urgentes, fomentando la educación sobre la salud y promoviendo una relación más cercana entre los pacientes y sus médicos.
Geolocalización: la integración de la geolocalización en los servicios de salud digital permite una respuesta más rápida en situaciones de emergencia. Además, facilita la ubicación de servicios médicos cercanos, optimizando la atención en casos de urgencia.
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