La Fundación Caser, preparada para organizar sus VII Premios Dependencia y Sociedad



Estos galardones reconocen el compromiso de personas, fundaciones, organizaciones e instituciones en favor de la dependencia y la discapacidad

La Fundación Caser celebrará el próximo 29 de noviembre la VII edición de sus Premios Dependencia y Sociedad. Según Caser Seguros, “estos galardones se han consolidado como un referente en este campo en España”. En sus siete años de historia, se han valorado más de 2.200 candidaturas, de las que más de 50 han sido premiadas con un total de 300.000 euros.

Juan Sitges, director de la Fundación Caser, señala que “es importante premiar el compromiso con la dependencia y la discapacidad porque debemos reconocer la inmensa labor que infinidad de personas, fundaciones, organizaciones e instituciones vienen realizado de forma silenciosa en este campo en nuestro país”. Estos galardones, explica Sitges, se perciben como un “reconocimiento y un estímulo” para seguir impulsando la integración y mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y/o con discapacidad.

En esta edición, el jurado ha evaluado 196 candidaturas distribuidas en tres categorías: 128 candidaturas en la categoría de Excelencia en Dependencia, 45 en Comunicación en Dependencia y 23 en I+D+i en Dependencia, además de 367 proyectos. Sitges indica que hay tres aspectos fundamentales que han tenido un impacto decisión sobre el proceso de selección llevado a cabo por el jurado: “la trayectoria de los proyectos, la innovación y la sensibilización de la población”.

El Premio a la Excelencia en Dependencia recayó sobre el Centro San Camilo (Madrid) en reconocimiento de su trayectoria y, especialmente, por la humanización y atención centrada en las necesidades de las personas. Para José Carlos Bermejo, director del centro, “cuidar es una obra de arte y recibir este premio nos ratifica y nos estimula en nuestro convencimiento de que para cuidar a las personas mayores dependientes no basta con el deber ético que sentimos todos los ciudadanos, sino que hace falta también ese plus que añade la sabiduría del corazón”.

Por su parte, el Accésit en Excelencia reconoció la labor de Aspace Asturias por sus más de 50 años proporcionando tratamiento a personas con parálisis cerebral.

El Premio a I+D+i en Dependencia fue otorgado al Centro de Investigación de Discapacidad Física ASPAYM Castilla y León por las novedosas investigaciones que en el realizan del sistema musculo-esquelético de personas con diferentes capacidades físicas aplicando nuevas terapias y nuevas tecnologías en su rehabilitación. Azael Herrero, director del centro de investigación, resaltó la posición pionera  del mismo mediante la aplicación de “terapias de electroestimulación y plataformas vibratorias y el uso de nuevas tecnologías como la aplicación de Microsoft Kinect para capturar el movimiento y trabajar el equilibrio o la terapia mediante realidad virtual”. Por su parte, el director de la fundación,  Julio Herrero, quiso destacar la labor de las “personas que trabajan para personas” sin las cuales no sería posible seguir avanzando en el cuidado de las personas con discapacidad.

El Accésit en I+D+i fue para Ignacio Mañero, CEO y fundador de KMINA, un proyecto cuya principal contribución es el desarrollo de un nuevo concepto de muleta concebida para eliminar o reducir sustancialmente el dolor en las manos de los usuarios.

Por su parte, Laura Peraita, jefa de familia de ABC, fue la ganadora del Premio Comunicación y Dependencia, por una serie de ocho artículos entre los que se encuentra Estudiar en la oscuridad: niños invidentes que no cierran los ojos a su futuro y con los que su autora ha querido “dar visibilidad a una realidad que viven muchas familias que tienen niños con discapacidad”. Para una profesional de la comunicación como Laura, resulta vital “que los medios de comunicación aborden estos temas porque todavía es necesaria mucha sensibilidad y concienciación social”. Por ello, la periodista “reconoce y aplaude” la celebración de estos premios.

El Accésit en Comunicación fue para la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) por su iniciativa Que lo escuche todo el mundo, una campaña audiovisual que pretende sensibilizar a la población española de los retos y situaciones a las que las personas sordas tienen que enfrentarse en su día a día.

Francisco Javier González Candela fue reconocido entre las menciones especiales de esta VII edición por el entusiasmo, ilusión y alegría con la que afronta su vida a pesar de haber padecido desde niño ataxia. El jurado de los premios decidió premiarle por su capacidad de contagiar optimismo a todos los que le rodean.

La organización Cáritas mereció la otra mención especial por su labor y las múltiples iniciativas desarrolladas a favor de las personas mayores en situación de dependencia o con discapacidad.

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