2021 se enfrentó al COVID-19 pero la batalla aún no ha terminado generando un halo de incertidumbre en la recuperación económica. Duck Creek Technologies analiza qué debería hacer el sector asegurador para conseguir un crecimiento más rápido en este nuevo año. Y tiene mucho que ver con el mediador de seguros y la tecnología.
La transformación digital exige a las aseguradoras una dependencia de las tecnologías emergentes para reforzar las capacidades internas de las organizaciones; así como la experiencia del cliente mediante la optimización de procesos como la automatización o la personalización de los servicios. Sin embargo, la tecnología no debe sustituir el factor humano, sino compenetrarse.
La importancia del factor humano
El sector asegurador tiene como misión este 2022, encontrar una canalización correcta para determinar qué interacciones requieren un proceso digital y cuáles precisan de la intervención humana.
“Las aseguradoras deberán equilibrar la adopción de tecnologías emergentes con la necesidad de mantener el factor humano con los clientes para adaptarse al crecimiento postpandemia”, explica Juan Antonio Costa, Country Manager de Duck Creek Technologies para España y Portugal.
El asesoramiento del mediador sigue siendo imprescindible
Los chatbot, la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático están cambiando el panorama de la industria de seguros incidiendo en la interacción con los clientes en un mundo empresarial cada vez más virtual. Sin embargo, estos siguen precisando del contacto directo con el bróker o el agente. El ser humano siempre busca ayuda de un especialista para manejar los aspectos de los que no sabe nada o no le interesa. Hasta que la tecnología pueda ejercer esa función, los asesores seguirán siendo vitales.
Todo esto no excluye a la tecnología, sino que la convierte en fiel compañera. De hecho, las aseguradoras apoyan a sus agentes proporcionando plataformas y sistemas de gestión de relaciones con los clientes para interactuar de forma remota y más eficaz. Así es como lo hace Duck Creek, explica Juan Antonio Costa, “proporciona estos servicios convirtiéndose en un facilitador de la tecnología necesaria para automatizar algunas tareas como el seguimiento de las interacciones con los clientes o el estado detallado de cada una de sus pólizas”.
En busca de talento para navegar el océano de datos
Durante el último siglo el universo de datos ha sufrido una completa transformación que ha desencadenado en la generación de una amalgama de datos ingobernable y en constante evolución. Si bien muchas aseguradoras ya han integrado plataformas para “descifrar” los datos; algunas siguen teniendo dificultades para hacer un correcto análisis y uso de la información. Juan Antonio Costa destaca que “la tecnología es el facilitador inteligente que ayuda a conseguir un mejor conocimiento del cliente”. Pero debe compaginarse con nuevo talento capaz de saber qué hacer con esa información.
El dato o algoritmo da un patrón, pero se necesitará a una analista de datos que valore, priorice y decida qué se le ofrece a cada consumidor. Para ello, se prevé que una de las mayores inversiones del sector asegurador en 2022 vaya destinada a los datos y su análisis, reforzando el talento del sector.
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