La Navidad, un desafío para el control de la diabetes

La Navidad, un desafío para el control de la diabetes

La Navidad representa un reto importante para los 5,1 millones de personas con diabetes en España, debido al exceso de carbohidratos, azúcares y grasas en las comidas típicas.


Para las personas con diabetes (5,1 millones de adultos en España según la Federación Internacional de Diabetes), la Navidad representa un reto importante. El exceso de carbohidratos, azúcares y grasas típicos de estas comidas puede afectar gravemente el control de la glucosa en sangre e incrementar el riesgo de complicaciones.

“No controlar la diabetes en el transcurso de las festividades navideñas puede derivar en hiperglucemias que a su vez aumentan el riesgo de dificultades como deshidratación, infecciones o incluso cuadros graves como cetoacidosis diabética. Asimismo, una glucemia alta durante un tiempo prolongado puede repercutir en problemas cardiovasculares, renales o neuropáticos. Por ello, es esencial planificar las comidas y ser conscientes de las cantidades y tipos de alimentos que se consumen”, señala Mónica Cortés, nutricionista de Blua de Sanitas.

Estas advertencias son especialmente relevantes en las personas mayores

Suelen tener un control más complejo de esta enfermedad debido a la coexistencia de otras patologías. “En la población mayor, un desajuste en el control glucémico no solo afecta a la gestión de la diabetes, sino que también puede agravar otras condiciones crónicas ya existentes. Por ejemplo, la hipertensión suele desestabilizarse debido a los cambios en la dieta y el consumo de alimentos ultraprocesados, mientras que el deterioro cognitivo se ve acelerado en ocasiones por las fluctuaciones bruscas en los niveles de glucosa en sangre”, añade Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.

Recomendaciones para cuidar la alimentación en Navidad para personas con diabetes:

Sustituir los dulces por alternativas más saludables

Optar por turrones sin azúcar para un consumo ocasional y frutas frescas como mandarina y kiwi en lugar de polvorones o mazapanes ayuda a evitar picos de glucosa tras las comidas. Además, las frutas aportan fibra y antioxidantes que ayudan a regular la concentración de azúcar en sangre.

Elegir guarniciones ricas en fibra y bajas en carbohidratos simples

Cambiar las patatas fritas por patatas cocidas o asadas y asegurarse de que los vegetales ocupan la mayor parte del plato, como por ejemplo brócoli al vapor, puré de coliflor, pisto de pimientos o una ensalada para mitigar la carga glucémica de los platos principales. Estos vegetales son ricos en fibra, la cual ralentiza la absorción de los azúcares y favorece una mejor digestión.

Controlar las raciones de los platos

Emplear platos pequeños y servir porciones moderadas. Por ejemplo, en lugar de servir tres pedazos de pan blanco, elegir uno de pan integral mejora el aporte nutricional sin comprometer el sabor de las comidas.

Escoger bebidas sin azúcar y moderar el alcohol

Agua con gas con una rodaja de limón o infusiones sin edulcorar es una opción más segura que los refrescos o cócteles. En caso de consumir alcohol, una copa de vino tinto es preferible, ya que su bajo contenido en azúcares tiene un menor impacto en la glucosa que otras bebidas como los licores.

Mantenerse físicamente activo

Dar un paseo de al menos 20 minutos tras las comidas principales contribuye a estabilizar los niveles de glucosa y favorece la digestión. Además, esta actividad moderada es ideal para mantener la circulación sanguínea activa, mejorar el estado de ánimo y promover un sueño de mejor calidad.

Preparar recetas adaptadas

Cocinar los platos navideños al horno, al vapor o a la plancha y evitar fritos y rebozados para disminuir el consumo de grasas saturadas. En este sentido, preparar un pescado al horno con hierbas aromáticas es una alternativa saludable frente a opciones más grasas como carnes rebozadas.

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