Los distintos fenómenos meteorológicos ocurridos durante el año 2014 han afectado a casi 93.500 hectáreas de uva de vino aseguradas, lo que supone una previsión de siniestralidad de más de 27,29 millones de euros, según calcula Agroseguro.
Por comunidad autónoma, Castilla-La Mancha es la más afectada, con cerca de 37.500 hectáreas aseguradas dañadas y una siniestralidad prevista de más de 8,74 millones de euros. Le sigue La Rioja, con más de 8.600 hectáreas con daños y una previsión que supera los 5,20 millones de euros en siniestralidad; Navarra, que ha registrado casi 9.600 hectáreas aseguradas afectadas y más de 4,42 millones de euros de previsión de siniestralidad; y la Comunidad Valenciana, donde la superficie afectada de uva de vino se eleva a cerca de 23.640 hectáreas, con una previsión de indemnización de más de 4,32 millones de euros.
Durante los últimos años, la meteorología que venimos experimentando se caracteriza por la gran variabilidad e intensidad con la que, en ocasiones, se producen los distintos fenómenos meteorológicos. Así, el seguro de uva de vino registró en el ejercicio 2013 una siniestralidad cercana a los 40 millones de euros, y en el 2012 más de 20,70 millones. Entre las tres últimas cosechas acumulan una siniestralidad de casi 88 millones de euros.
El pedrisco es el riesgo que en los últimos años más suele afectar al cultivo de uva de vino. Durante el 2012 la superficie asegurada afectada por este riesgo supuso cerca del 45% de las hectáreas totales de uva de vino dañadas por este y otros riesgos. En 2013, un año que resultó especialmente tormentoso, este porcentaje se elevó al 63% de la superficie total de uva de vino dañada. Una situación similar se ha dado en 2014.
Agroseguro señala que a lo largo de 2014 se han producido reiteradas tormentas de pedrisco que han afectado a cerca de 55.000 hectáreas aseguradas de uva de vino. Esto supone el 60% de la superficie total de uva de vino afectada por este y otros riesgos durante la presente campaña, ya que este cultivo también se ha visto afectado por una situación de sequía que se ha venido agravando a lo largo del año o por helada, entre otros riesgos. En total cerca de 93.500 hectáreas.
Julio fue el mes que registró más superficie de uva de vino asegurada afectada debido a las numerosas tormentas de pedrisco, más de 22.800 hectáreas. Los pedriscos más intensos se dieron en la primera decena de mes de julio y en los primeros días de agosto.
Ante este tipo de situaciones, el seguro de uva de vino se presenta como una herramienta eficaz para proteger una cosecha. La campaña pasada se introdujo multitud de novedades, de las cuales la más relevante fue la reestructuración en el actual Seguro Base con Garantías Adicionales para Explotaciones Vitícolas. Este seguro cuenta con un Seguro Base, con coberturas a nivel de explotación, al que se pueden ir sumando garantías adicionales (hasta 3), que permiten adaptar el seguro a las necesidades de coste y cobertura. Las distintas opciones de aseguramiento se reparten en dos épocas de contratación: Seguro de Otoño, cuyo periodo de contratación finaliza el 20 de diciembre de 2014 y Seguro de Primavera, con inicio del periodo de contratación el 15 de enero de 2015.