Según datos del Instituto Nacional de Estadística, las donaciones en vida de bienes inmuebles alcanzaron en 2023 la cifra de 974.843, es decir, un 45% más que hace una década.
¿Es mejor donar o heredar una propiedad?
Ante este incremento y los impuestos que existen a la hora de heredar, una de las preguntas más comunes que se plantean es si es mejor donar o heredar una propiedad.
Un aspecto esencial es el tipo de donación realizada: colacionable o no colacionable.Las colacionables se permite que uno de los herederos disfrute anticipadamente de los bienes sin afectar la parte legítima de los demás. Las no colacionables no se traen al reparto de la herencia.
Según Juan José Martín, abogado de Marín & Mateo Abogados, “las donaciones colacionables son como un anticipo de la herencia. El valor de lo donado se tiene en cuenta al momento de repartir los bienes, garantizando así que se mantenga la equidad entre los herederos”.
Aun así, un hecho muy importante es que no pueden exceder la parte de legítima correspondiente a los herederos forzosos. Explica Martín que “no es posible donar más de lo que se habría dejado en el testamento, por lo que es crucial realizar un cálculo adecuado de lo donado para evitar conflictos futuros”.
“Con una donación colacionable, se garantiza que todos los herederos reciban, al menos, lo legalmente establecido, mientras que una no colacionable permite un mayor margen de maniobra siempre que se respeten los límites legales”, explica el letrado.
Valor y costes
El valor de la donación se determina a fecha de la herencia, lo que puede tener un impacto significativo en la equidad del reparto. “Si no se especifica el tipo de donación, se presume que es colacionable”, detalla. Por eso es importante que todas las donaciones se formalicen mediante escritura pública ante notario.
En el caso de inmuebles, la valoración puede ser realizada por un notario o por un abogado o mediante una tasación. Puede tener un coste adicional de entre 300 y 400 euros. En cualquier caso, “es esencial contar con asesoramiento jurídico especializado para tomar la mejor decisión”.
No obstante, el coste más importante suele ser el fiscal, pues tiene el tratamiento de ganancia patrimonial. Al año siguiente de la donación, el donante debe pagar elevadas cantidades en su declaración de la renta. Dicho hecho imponible no se produce cuando la donación es de dinero. Por ello conviene hacer el cálculo fiscal concreto de cada inmueble.
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