Aon ha publicado un informe donde se abordan diferentes fórmulas de creación de valor, así como estrategias tendentes a la minimización de riesgos, todo ello en un contexto complejo como el de las fusiones y adquisiciones (M&A). El informe expone una serie de consignas claras y precisas destinadas a partes que participan activamente en la ejecución de complejas transacciones, due diligence, y cuyo objeto principal no es otro que el de maximizar la eficacia de los procesos de toma de decisión.
El informe identifica tres aspectos que no se contemplan en los procesos de due diligence tradicionales, y ofrece recomendaciones acerca de cómo abordar cada una de ellas: La importancia de las consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). La mayor relevancia del proceso de digitalización en la mayoría de los modelos de negocio, así como la importancia de los riesgos asociados al mismo; y la evolución y posicionamiento de las empresas cotizadas.
A través de entrevistas a 21 expertos de renombre en el sector de M&A, el informe destaca las complejidades que afronta este mercado y pone de manifiesto cómo estos nuevos elementos demandan innovación por parte de las compañías, con el fin de garantizar la creación de valor y la identificación adecuada de los riesgos subyacentes.
La irrupción de la due diligence de ESG como fórmula de creación de valor
El informe apuesta por la renovación del enfoque que se les da a los procesos de due diligence tradicionales y, particularmente, al rol que juegan las due diligence de ESG. Este tipo de análisis aspiran a convertirse en algo más que una formalidad, demandando el mismo nivel de detalle que otro tipo de due diligence de primer nivel, como las financieras. Para ello, será necesaria la realización de un profundo esfuerzo por entender mejor los riesgos de ESG, que ya de base resultan innegablemente difíciles de cuantificar, al enmarcarse en un entorno muy cambiante y donde existe la necesidad de dar cobertura a aspectos tan dispares como cuestiones medioambientales y de mercado.
Según el informe, resulta clave empezar a considerar las cuestiones de ESG como una materia relevante dentro del contexto transaccional. Para ello, será necesario integrar progresivamente los objetivos ESG en las compañías, al igual que ocurre con objetivos de naturaleza financiera, lo que necesariamente dará lugar a que ESG pase a ser algo más que concepto abstracto en el proceso de due diligence. La adopción de nuevos cánones y la promulgación de nuevas normativas regionales que apoyen tanto las inversiones sostenibles como los parámetros climatológicos, implican un gran paso adelante para dar forma a la evolución de la due diligence de ESG.
El impacto de la era digital en la due diligence
En previsión de que los modelos de negocio que tengan un componente digital predominante representarán el 70% del nuevo valor de la economía mundial en la próxima década, el informe explora las necesidades y retos que tendrán los compradores del futuro a la hora tanto de afrontar la adquisición de este tipo de compañías y como de realizar la valoración de sus capacidades digitales. Realizar un análisis exhaustivo de los procesos de digitalización, sus KPIs digitales y sus ciberriesgos será fundamental para optimizar los procesos de toma de decisión, especialmente en contextos de alta competencia.
El informe también destaca la relevancia de comprender el potencial de desarrollo digital que tienen las compañías como fórmula para valorar la escalabilidad del negocio, ya que los sistemas existentes deben ser capaces no solo de gestionar una mayor actividad, sino también de realizar la integración de futuras adquisiciones. En este sentido, el análisis pormenorizado de la infraestructura existente en la compañía cuya adquisición se está valorando, incluyendo servidores, servicios en la nube o el uso de tecnologías de código abierto, entre otros aspectos, resultará primordial para garantizar el éxito del proceso.
La nueva dinámica de las empresas cotizadas
Según el informe, la reciente eclosión de las compañías de “cheque en blanco” (SPACs, por sus siglas en inglés) presenta riesgos desconocidos para las partes que participan en este tipo de inversiones. Además, las exigencias de los accionistas y stakeholders son cada vez mayores, lo que genera una repercusión directa en las decisiones de inversión o desinversión que se realicen.
Las empresas cotizadas tienen cada vez unas estructuras más complejas y los accionistas demandan un desarrollo a medida de las políticas corporativas, donde ESG cada vez ocupa un lugar más distinguido. El informe aborda de manera detallada cómo las partes interactúan en este complejo y cambiante ecosistema, haciendo hincapié en nuevos elementos que están influyendo en los procesos de toma de decisiones a nivel corporativo y que, cada vez más, condicionan la dinámica de las empresas cotizadas.
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