El estancamiento de los mercados maduros, especialmente del europeo, ha propiciado que las empresas de los sectores de construcción, fabricación, telecomunicaciones y servicios profesionales pongan sus miras en abrir negocio en los mercados emergentes. En concreto, más del 50% piensa salir de nuestras fronteras, de acuerdo con los datos de una encuesta realizada por QBE a más de 500 empresas en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España.

Las compañías son conscientes de los riesgos que existen al operar en estos mercados. El mayor riesgo al que las empresas creen que se enfrentan cuando se expanden a nuevos países es tratar con las normativas locales (50%), significativamente más que aquellos que se preocupan por los riesgos financieros y la inestabilidad (35%) o diferencias en la cultura o prácticas laborales (35%). Planificar los riesgos se hace, en este caso, imprescindible, advierte la compañía-

En este sentido, Constanza Gállegos, directora General de QBE señala que «La estrategia de expansión internacional hacia territorios menos familiares sin duda puede traer grandes recompensas aunque los riesgos asociados deben ser plenamente comprendidos. Desde nuestro sector debemos estar en condiciones de asesorar a nuestros clientes adecuadamente. Quisiera instar a las empresas a considerar el apoyo que su asegurador puede ofrecer en este sentido”.