Las estafas al seguro costaron 550 millones de euros en el año 2015



Unespa Premiados XXII Premios fraude ICEA abr 16

Línea Directa, Mapfre y FIATC, ganadoras del XXII Concurso sectorial de Detección de Fraude

El XXII Concurso sectorial de detección de fraudes organizado por ICEA reconoció las labores de investigación en tres categorías de seguros: automóvil, diversos y personales. Estos galardones premian los esfuerzos realizados por los profesionales del sector para detectar y combatir estafas que perjudican a todos los asegurados y a la sociedad en su conjunto.

En la presente edición el primer premio en la categoría del seguro de automóviles se lo llevó Línea Directa Aseguradora, que también obtuvo la segunda plaza. La tercera posición fue para Pelayo; en la categoría de diversos ganó Mapfre Empresas, seguida de FIATC y de Seguros RGA; por último, en la categoría de personales FIATC se llevó el gato al agua, acompañada en el podio por Generali y Caser.

Los intentos de fraude al seguro tuvieron en 2015 un impacto de 550 millones de euros. Esa es la estimación realizada por las aseguradoras a raíz de un sondeo elaborado por Unespa y dado a conocer con motivo de la entrega de los premios ya citados.

En concreto, el pasado año se produjeron cerca de 306.000 reclamaciones fraudulentas al seguro. Esa fue la suma de siniestros simulados, inducidos e inventados, así como de los incidentes fortuitos en los que los perjuicios padecidos fueron exagerados. Esta cifra puede parecer abultada pero, si se compara los 51,7 millones de siniestros que atendieron las aseguradoras durante el ejercicio, es una muestra de que los fraudes son obra de un colectivo minoritario que busca lucrarse ilícitamente a costa del resto de asegurados.

En el conjunto del seguro, las entidades estiman que un 1,22% de los partes que reciben son fraudulentos. La cobertura que presenta una mayor propensión a las estafas son los daños corporales en accidentes de tráfico. Detrás de un 5,35% de estos siniestros hay un fraude. Le siguen otras coberturas de autos como el robo (3,79%) y los daños materiales (1,80%).

Cuando se mide la huella del fraude tomando como referencia las cantidades que se aspira a defraudar el seguro automóviles se sitúa, de nuevo, claramente en cabeza. Este ramo concentra más de la mitad de los importes reclamados de manera ilícita (53%). En buena media, esas cuantías corresponden a indemnizaciones pagaderas por la cobertura de responsabilidad civil por daños a las personas.

Los engaños al seguro del hogar aparecen en segunda posición. Suponen un 20% del dinero que se intenta defraudar. El ramo de vida merece una mención especial por la gravedad de los fraudes que padece. En 2015, hubo un intento de estafa detrás de sólo un 0,86% de los siniestros de este ramo. Sin embargo, la cuantía que reclamaban estos pocos incidentes es particularmente abultada: 34 millones de euros (6,21% del total).

Los datos reunidos por UNESPA demuestran que los ramos que gozan de gran capilaridad social son los que presentan un mayor número de incidentes. No en vano, el seguro de automóviles está presente en un 81% de los hogares españoles, mientras que el de multirriesgo es contratado por un 75% de las familias.

Una cuestión importante al analizar las magnitudes del fraude al seguro es la eficiencia que tienen las medidas que adoptan las entidades para combatirlo. Un informe recién publicado por ICEA y titulado El fraude en el seguro español. Año 2015 muestra cómo, por cada euro invertido en investigar los casos sospechosos, las aseguradoras logran evitar el pago de 32,90 euros en indemnizaciones indebidas.

El estudio de ICEA muestra, igualmente, la creciente importancia de los fraudes de pequeña cuantía. Es decir, aquellos en los que la cantidad reclamada no alcanza los 500 euros. Este tipo de engaños muestra una senda creciente en los últimos cinco años y constituye en la actualidad un tercio de los fraudes.

Un comentario en «Las estafas al seguro costaron 550 millones de euros en el año 2015»

  1. Un artículo muy interesante, hay muchas personas que intentan de alguna manera estafar a su seguro y lo que no saben es que es peor el remedio que la enfermedad ya que nadie se salva. Es una barbaridad las cifras de este pasado año, Saludos

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