En verano aumenta la compra de motos en general y hasta un 47% la contratación de seguros de moto con un coste medio de 190€. Coverfy recomienda los seguros necesarios en función del uso que se le vaya a dar a la moto y determina cuáles son los básicos imprescindibles.

Según se acerca el verano y el buen tiempo, motos ciclomotores y scooter llenan las calles. Según los datos de Anesdor, de enero a mayo de este año se han matriculado 61.652 motocicletas, lo que supone un aumento del 21,3% respecto al mismo periodo del 2017, y con un crecimiento progresivo cada mes. Los análisis de datos internos de Coverfy muestran cómo la contratación de seguros de moto aumenta en estas fechas, concentrándose los meses de mayo (con un aumento del 33%), junio (47%) y julio (27%).

Aumento de hasta un 47% en la contratación de seguros con un coste medio de 190€. ¿Cómo elegir seguro de moto según necesidades?

La versatilidad, agilidad y posibilidades de movilidad que ofrece este tipo de vehículo, hace que cada vez más personas opten por subirse a ellas y que las elijan como alternativa al coche. Algo que, además, se ha visto impulsado por la llegada de los modelos ecológicos. Según Coverfy en estos meses se suele aumentar la contratación de seguros de moto hasta un 47%.

Se contratan sobre todo las modalidades a terceros porque el seguro a todo riesgo es bastante más caro. La media que suelen pagar los moteros por su seguro alcanza los 190€.  Los meses de mayor contratación son mayo, junio y julio. Las comunidades donde más contrataciones se solicitan son Madrid (hasta un 126% en junio), Andalucía (un 82%) y Cataluña (un 42% en el mismo mes).

Son varios los factores que influyen a la hora de elegir seguro para la moto. Lo más importante es el tipo de moto. Precios y coberturas varían en función de las capacidades, potencias y dimensiones de la moto, aumentando en proporción. Asimismo, habría que tener en cuenta el uso que se le va a dar, si es frecuente o puntual, o si será para ir por ciudad o hacer rutas o actividades de campo.

Los seguros básicos imprescindibles son el del conductor y el de asistencia en carretera, así como el de responsabilidad civil. Además, si la moto va a estar mucho tiempo aparcada fuera de parking o es de alta gama, es recomendable añadir el seguro de robo. Si el uso va a ser muy frecuente o si la moto es muy potente, el usuario debe asegurarse de que la póliza incluye los gastos médicos que puedan producirse por el accidente, además de los quirúrgicos, hospitalarios y farmacéuticos. Para las motos de ciudad podrían añadirse coberturas como la de gestión de multas.